Tras 4 años de ausencia por fin tenemos de nuevo aquí a los mercenarios del
Death Metal, los británicos BOLT THROWER, quienes en la última década apenas
se han prodigado en cuanto a labores de estudio se refiere. Y es que, al igual
que muchas otras bandas de su quinta, con casi 20 años de Death Metal a sus
espaldas (no muy bien remunerados por eso), uno acaba teniendo otras prioridades
en la vida y el hecho de grabar un disco pasa a ocupar un puesto en la tabla
de “qué haceres” bastante inferior al que ocupaba 3 lustros atrás. Mientras
que la banda liderada por los señores Barry Thompson, Gavin Ward y Jo Bench
mostró una actividad más que incesante durante sus primeros años de carrera
en los que editaron discos tan imprescindibles como “Realm of Chaos” o sobretodo
“WarMaster”, trabajos que por sí solos ayudaron a crear una nueva forma de entender
el Death Metal; Lento, denso, pesado y épico, la trayectoria de esta intitución
europea se ha visto seriamente mermada en la última década provocando que la
popularidad de BOLT THROWER, que no la calidad, haya caido empicada dejándoles
actualmente, al igual que sus compatriotas BENEDICTION (Con quienes BOLT THROWER
siempre han mantenido un amplio paralelismo) en una posición de “segundones”
bastante injusta y que desde luego no se habría producido de haber seguido editando
discos y girando de forma incesante como muchas otras bandas de su misma quinta
cuya popularidad se mantiene prácticamente intacta.

En los años dorados del Death Metal durante la primera mitad de la década pasada,
BOLT THROWER no tenían que envidiar nada a los todopoderosos DEICIDE, ENTOMBED,
MORBID ANGEL o OBITUARY; Tenían contrato con el sello más potente de Death Metal
por entonces, Earache Records, con quienes editaron 6 trabajos, giraban constantemente
por Usa y Europa e inclusive podían permitirse el lujo de contratar a la compañía
de juegos de rol Games Workshop para que les realizara las carátulas de sus
discos (Bueno, de hecho fue la propia compañía, más en concreto su jefe el que
contactó de forma muy interesada con el grupo tras oir a BOLT THROWER en una
de las famosas Peel Sessions radiofónicas británicas y quedarse impregnado de
semejantes formas musico-bélicas). Llegados a 1994, BOLT THROWER editan “…
For Victory” y, al igual que casi toda la escena Death Metal, son engullidos
por la tierra hasta que ésta los rejurgita 4 años después con un nuevo trabajo
de estudio, “Mercenary”. 3 años deberían pasar para que la banda inglesa volviese
a editar otro disco, en este caso, el sublime “Honour Valour Pride”, trabajo
que sino recuerdo mal ya se llevara una puntuación más que alta en nuestra etapa
como fanzine.

De nuevo, tras un paréntesis más largo de lo corriente, BOLT THROWER atacan
de nuevo con este trallazo de nombre “Those Once Loyal”, el octavo disco completo
de estudio en su ya extensa carrera y digno heredero de su predecesor y aplastante
“Honour Valour Pride”. “Those Once Loyal” dejará satisfechos a todos sus fans
pues en contenido y forma, éste es un disco hecho a medida de los fans, con
el típico Death Metal que BOLT THROWER suelen facturar, su temática bélica de
siempre e inclusive su logotipo más clásico y característico.

“Those Once Loyal” se abre con la impresionante “At First Light”, precedida
de una corta pero inquietante intro. “At First Light” te enganchará desde la
primera melodía de guitarra, impregnada de esos tintes épicos tan propios, que
mezclados con la brutalidad que desprenden las cuerdas vocales del hijo pródigo
Karl Willets y sobretodo el bajo de la siempre amenazante Jo Bench (raras veces
oirás este instrumento tan presente en un disco de Death Metal como en BOLT
THROWER), te convencerás rápidamente de que la banda británica ha vuelto tan
fiera y mortífera como siempre. “At First Light” resulta bastante similar al
tema que habría su anterior “Honour Valour Pride”; “Contact Wait Out”, dejando
claro desde el principio que BOLT THROWER no van a engañar a nadie con esas
frasecillas tan típicas que suelen soltar los mandamases del metal cada vez
que publican un nuevo disco (Discos anunciados como un “retorno a” que siempre
acaba quedándose en un “Te jodes, me quedo con tu dinero, pardillo, ¡Picaste!).
“Entenched”, prosigue en la misma tónica que “At First Light”; Velocidad y brutalidad,
pero desde su particular forma de entender ambos conceptos, bastante alejada
de la del resto de bandas de Death Metal. “The Killchain” por momentos te hará
dudar, ¿Qué pinta aquí ese ritmo semi numetal saltarín que supone el leit-motiv
del tema? Bien, las apariencias a veces engañan; Uno se sorprendería de ver
cuantas fueron las bandas de nu-metal británicas que en algún momento de sus
carreras reconocieron haber sido ampliamente influenciadas por BOLT THROWER,
especialistas en este tipo de ritmos destroza-cuellos. “Granite Wall” prosigue
de forma similar a “The Killchain” apostando por el medio tiempo aplastante
y sumamente característico; Otro gran acierto. Llegados a la mitad del disco,
aparece otra pieza de esas épicas que tanto peso tienen en los productos que
factura BOLT THROWER, la homónima “Those Once Loyal”, lenta, pesada, oscura
y con unas melodías de guitarra cargadas de maldad que desembocan en un estribillo
sublime, una vez más, épico ¡Y bélico!. “Anti-Tank (Dead Armour)” nos devuelve
a los BOLT THROWER más rápidos con un inicio entrecortado donde el bajo de Jo
Bench, juega un papel fundamental, ¡Menudo sonidazo!, la verdad es que esta
diminuta chica se pasa por la piedra a muchos tiarrones que fanfarronean de
ser grandes bajistas. “Last Stand of Humanity” mantiene el nivel de velocidad
marcado por la anterior “Anti-Tank (Dead Armour)”, quizá incluso yendo un poco
más allá siendo seguramente el tema más rápido de todo el disco en algunos de
sus compases. “Salvo”, de curioso título, (¿No será “A Salvo”?) sirve a modo
de perfecto preámbulo con sus desgarradoras melodías y su épico solo a la descomunal
“When Cannons Fade”, una de las 3 mejores piezas de todo este “Those Once Loyal”,
encargada de cerrar el disco, poseedora, al igual que la inicial “The First
Light”, de todos los elementos característicos distintivos de BOLT THROWER que
provocarán un gozo importante en su legión de fans.

“Those Once Loyal” no muestra nada nuevo que los fans de BOLT THROWER deban
escuchar, de hecho, dudo mucho que en algún momento del proceso compositivo
de este album esa fuese la intención del grupo. Barry, Gavin, Karl, Jo y Martin
han asumido que su momento de gloria y máximo esplendor ya pasó y ahora solo
les queda componer fantásticos discos cada X tiempo de cara a satisfacer a sus
fans y a sí mismos. Cuando el negocio prácticamente desaparece, solo queda la
música… Y si ésta posee la calidad que “Those Once Loyal” atesora, bienvenidos
sean BOLT THROWER por muchos años. 

Ya puestos, y antes de despedirme, no estaría de más pegarle un tirón de orejas
a la gente de Metal Blade, ¿De verdad creen que colocar el molesto comentario
“You’re Listening to the new BOLT THROWER album, Those Once Loyal, out on Metal
Blade, November” 2 o 3 veces por tema (No me ha quedado más remedio que aprendérmelo
de memoria) puede servir de algo de cara a luchar contra la pirateria? Tengo
constancia de que “Those Once Loyal”, antes incluso de llegar a mis manos en
forma de copia promocional, ya circulaba enterito y sin corte alguno por la
red. (Curiosamente, en el tema “Anti-Tank”, dicha locución se les ha colado
del revés, ¡Como si de un mensaje subliminal se tratase!).

Javi Metal

Grupo:Bolt Thrower

Discográfica:Metal Blade / K Industria

Puntuación:7.8

Canciones:

    1. At First Light
    2. Entrenched
    3. The Killchain
    4. Granite Wall
    5. Those Once Loyal
    6. Anti-Tank (Dead Armour)
    7. Las Stand of Humanity
    8. Salvo
    9. When Cannons Fade

Año:2005

Votación de los lectores:8.88889