Hodson: This Strange World

¡¡Venga rápido!! Un, dos, tres…Nombres de teclistas de hard rock del que puedes recordar nombre y apellidos…Umm… no sé…¡¡Ringggg!! ¿Solo conoces a Jon Lord? Perdonaremos la pregunta, ya que sabemos que no es precisamente el teclista de una formación la persona que más glorias y compensaciones se lleve por parte del público.

Hodson es el original y para nada egocéntrico nombre con el que Paul Hodson (teclista de TEN  y BOB CATLEY) ha bautizado a su nueva banda, complementada por Vince O’Regan a la guitarra (también en BOB CATLEY), Josie Vespa al bajo, y Lynch Randinsky a las baquetas. Pero el inquieto señor Hodson no se ha contentado solo con poner sus manos sobre las teclas, que bien sabe hacerlo y sin saturación ni abusivos tragos, sino que ha dejado demostrado que su voz, siempre en sombras, es más que válida para capitanear estas composiciones. Una sorpresa la potencia y  garra interpretativa de sus cuerdas vocales a lo largo de este trabajo debut. Esperemos que este “This Strange World” no pase desapercibido y tenga una continuidad, ya que los trabajos sueltos de X músicos, sin sucesores, tienden a pasar al olvido, por mucha calidad que atesore. No adelantemos acontecimientos y penetremos en este disco. Tiempo al tiempo.

Con “This Foolish World” arranca una colección de buenos temas cargados de melodías y de solos de guitarras memorables; uno de los mejores cortes de todo el redondo, con un estribillo perenne y de belleza venerable. Se incluye también en este trabajo un video-clip del mismo (al menos en la promo, supongo que en la publicación en sí también). Al contrario que en muchas entregas de este estilo, Hodson ha optado por cargar los temas de energía, y no poblar de medios tiempos todo su trabajo, aunque también los haya de grandes cualidades como “The Calling”, con variedad de ritmos en su ecuador; o, “The Swan” para cerrar, con elaborados desarrollos instrumentales, incluyendo, aunque de forma aislada, partes de folk.

“English Rose”, “My Saviour”, con comienzo en acústico, o “Soulman” con teclados majestuosos, por poner algunos ejemplos, son muestras del ímpetu existente en el hard rock melódico, de las que el británico no se olvida de bañarlos con grandes dosis de solos a las seis cuerdas realmente electrizantes. Si te gusta tener referencias al conocer a una banda nueva, con decirte que incluyen una versión del “Light in the Black” de RAINBOW (“Rising”), con todo el solo intermedio completo e interpretado a la perfección, creo que vas servido. Pero lo dicho, muy cercano al metal de corte más clásico. Tal vez se eche de menos una balada; la citada “The Swan” tiene momentos que las roza, pero no hay canción, entre las nueve que se integran, con esta clara definición.

En pocas palabras, y en resumidas cuentas, “This Strange World” es más que un correcto álbum; si te gusta andar sobre seguro y no pegarte el ostión padre al invertir, este es tu disco; no es muy diferente a todas las buenas agrupaciones habidas y por haber en el género y, sinceramente, no se aleja mucho del sonido de TEN, pero es que la evolución y el enseñar caras poliédricas no van con este estilo.

Tal vez, esa su la magia.