NOFX: They’ve Actually Gotten Worse Live

Pese a que dentro del ambiente metálico se detesta mucho a Nofx, uno siempre ha creído que dicho odio está más vinculado a sus fans naturales que a la banda en si. Es fácil relacionarlos con el punk de moda, la movida californiana y esa oleada que arrasó a finales de los 90 juntamente con Green Day y Offspring. Crestas peinaditas con colonia, vans de moda, skates tuneados y calzoncillos por fuera de Dolce & Gabbana parecían los hábitos obligados en su última descarga en Barcelona. Cierto, es fácil suscitar antipatías con los fans pero no con la banda. Nofx han hecho siempre lo que les ha dado la gana, han trabajado siempre desde la independencia, son leyendas vivas del estilo y siempre han luchado contra la comercialidad, tanto… que hasta se puso de moda ser anticomercial.

Sus directos son una maravilla, cachondos, dinámicos, con constantes charlas sobre el escenario y con un repertorio apabullante. Uno de sus grandes aciertos es justamente el variar en gran medida los set-lists de cada noche, y de hecho el presentado en Barcelona poco o nada tiene que ver con el que aquí editado, y eso que son del mismo año. De hecho aquí pasan olímpicamente de meter grandes clásicos como pueden ser “Don't Call Me White”, “Kill All The Whiteman” o los “Moron Brothers”, es más, no repiten ninguna canción del clásico directo I HEARD THEY SUCK LIVE!!, con el que obviamente se comparará esta entrega.

Puro disfrute si eres fan de la banda y hasta puede que te convenzan si tienes simpatías hacia ellos, pero si los detestas o odias los parones y parrafadas constantes puede que mejor optes por un disco en estudio. ¿Pero que serían NOFX en directo sin el cachondeo constante? Guiños al “Basket Case” de Green Day, a Grease y 24 joyas perfectamente ejecutadas. Los coros funcionan perfectamente desde “Glass War” pasando por la trompeta infaltable de El Hefe en temas como en las reaggaes “Eat the Meek” o “We march to the Beat of Indifferent Drum”. Como grandes momentos tenemos ese “Green Corn” del ya lejano RIBBED que inexplicablemente no entró en su anterior disco en directo o un matador “Lori Meyers” con vocalista femenina invitada dándole al tema otra dimensión (parece que es la mujer del batería Eric Sandin). Los temas escogidos son precisamente esos que uno nunca esperaría, lo dejar fuera las joyas de la corona hace realmente especial este disco y demuestra que esta banda puede tocar cualquier tema de su material y conseguir un triunfo absoluto entre sus fans. Cabe destacar la clásica “The Longest Line”, la cachonda “Happy Birthday You're Not Special” o las tremendas “I'm Telling Tim” y la fiesta final con “Stickin' in My Eye”. A pesar de haber recibido varias críticas en la producción Fat Mike ha hecho un trabajo más que digno sucesor a su anterior directo.

Han pasado más de 10 años desde I HEARD THEY SUCK LIVE!! y es como si el tiempo no hubiera pasado para ellos. Compenetración, coros, actitud y cachondeo suenan como antaño, y eso es mucho para una banda a la que muchos siempre han catalogado de punk-pop adolescente. No hay que caer en antipatías absurdas, Nofx se han ganado un estatus a pulso, a base de patearse la carretera, disco tras disco y ya han calado en varias generaciones diferentes. ¿Importa realmente que tipo de fans tiene una banda para que a uno le guste un grupo? , ¡Eso si que sería una actitud “adolescente”!