Traveling Wilburys: The Traveling Wilburys

El concepto de supergrupo es un término del que se ha abusado mucho y que por norma general nunca termina de funcionar. Juntar un elenco de nombres y egos en una banda y esperar que facturen una obra maestra es ciertamente difícil. Pero cuando George Harrison (Beatles) decidió grabar algo especial para la cara B de un single en su disco Cloud Nine los astros se alinearon y sucedió algo que pasaría a la historia.

Fue en 1988 cuando Harrison y Jeff Lynne (Electric Light Orchestra) quedaron con Bob Dylan para grabar en su estudio. La casualidad fue que tenían que pasar a recoger una guitarra en casa de Tom Petty que a su vez, viendo la fiesta y el elenco de estrellas allí reunidas, preguntó a Roy Orbison si se quería pasar por allí.

El tema llamado “Handle With Care” quedó espectacular y viendo el calendario y las posibilidades decidieron de manera espontánea de grabar un álbum completo, pues ese tema no podía quedar en una cara B. Dylan tenía que salir de gira en nueve días, hecho por el cual se pusieron las pilas y decidieron grabar un corte por día.

Aparcados los egos y gracias a una admiración mutua entre los cinco parieron un excepcional disco que pronto alcanzó el platino y el reconocimiento merecido. Ocultaron sus nombres bajo seudónimos apellidándose todos Wilbury como ya hicieron los Ramones años ha.

El resultado del disco (Volume I) es una colección de temas Rock-folk tremendamente accesibles y de calidad, basados en guitarras acústicas y en los que las voces de los cinco se van turnando. Puede que la mayoría prefiera sus trabajos en solitario y que los Wilburys no terminen de engancharle, pero es un magnífico compendio de canciones que bien se hacen escuchar. Cabe destacar en sobremanera la excepcional voz de Orbison, el miembro que le da ese toque realmente mágico a toda la grabación. De hecho todos los chicos le admiraban y no se cortaban al decirle que era el mejor cantante del mundo. En el DVD adjunto comentan todos el placer que suponía para ellos el escuchar la voz de Orbison, incluso cuando improvisaba a bajo volumen pues su timbre y particular tono grave inundaba la habitación.

Esta nueva recopilación cuenta con sus dos discos junto con 4 temas extras nunca editados anteriormente y un imprescindible DVD explicativo de su bonita historia con algunos vídeos. Esta edición de lujo ha sido desde el pasado 1 de julio nº1 en muchos rincones del planeta.

El segundo CD fecha de 1990 (Volume III) y ya no cuenta con la participación de la voz mágica de Roy Orbison debido a que falleció. Es un digno sucesor, un disco homenaje al divo que bordea el nivel de su antecesor. Es sobrecogedor ver en los vídeos como cuando tocan los cuatro dejan la guitarra de Orbison en un balancín que va balanceándose al son de los temas. Su espacio está allí, no existe mejor tributo. Algunos temas y vídeos como el caso del “Wilbury Twist” (especialmente el vídeo) han quedado algo más desfasados con el paso del tiempo. Los temas del primer trabajo son mucho más atemporales, pero no cometamos el error de creer que el disco no está a la altura, si se sacaron cuatro singles del mismo es por su enorme calidad precisamente. “She’s My Baby”, “Inside Out” o “Poor House” poseen magia.

Esta lujosa edición es un perfecto regalo pues abarca todo lo grabado por los Traveling Wilburys, una superbanda irrepetible que posee a una de las voces por antonomasia del rock: Roy Orbison, el liderazgo del mítico guitarrista de los Beatles: George Harrison, el mejor letrista de la historia del rock: Bob Dylan, uno de los mejores compositores de la historia Tom Petty, y el sr. Jeff Lynne que se ganó su espacio particular y merecido en el Olimpo.