Evadne: The Shortest Way

Cuatro años después de su debut, ‘The 13th Condition’, llega la segunda obra de EVADNE. El quinteto valenciano que lleva ya una década de trabajo, vuelve con sus atmósferas pesadas y oscuras, poniendo al doom como un estilo a tener en cuenta en nuestro país, junto a formaciones como HELEVORN o AUTUMNAL. Por eso no es de extrañar que hayan compartido escenario tanto con ellas, como con otras de categoría de fuera de nuestras fronteras, caso de NOVEMBERS DOOM.

‘The Shortest Way’ es una obra conceptual que va un paso más allá en cuanto a dolor y nostalgia. Ya la portada, realizada por Robert Höyem, evoca esa sensación de oscuridad que se ve empapada en los ocho cortes; y si para empezar la historia tenemos un tema que lleva por título ‘No place for hope’… pocos datos más se necesitan para saber qué es lo que nos vamos a encontrar. Atmósferas tenebrosas y densas, ritmos pesados, y la voz de Albert reflejando toda la angustia posible; pequeños interludios dan un breve respiro, más melancólico y reflexivo. Pequeñas dosis que hacen que el contraste con las partes más abundantes del álbum suenen más brutales todavía.

‘Dreams in monochrome’ presenta unas melodías de guitarra más llevaderas, pero igualmente desesperantes (dicho en el buen sentido), con un interludio más prolongado y atmosférico que su predecesora. Estas partes se acentúan mucho más en ‘This complete solitude’, uno de los mejores temas en cuanto a cambios de ritmo, para continuar con la crudeza de ‘One last dress for one last journey’, volviéndose desgarradores hasta que un piano nos transporta a terrenos más accesibles donde la pena cobra protagonismo. El piano nos acompaña al principio de ‘All i will leave behind’, donde tanto la aparición de una voz femenina, como la cantidad de registros y contrastes, la convierten en la pieza clave de ‘The Shortest Way’. La enorme e instrumental ‘The wanderer’ hace de enganche con ‘Further away the light’ (cuyo fuerte está en su segunda mitad).

La desoladora ‘Gloomy garden’ completa un trabajo notable, volviendo a jugar con partes atmosféricas y contrastes, que confirma a EVADNE como un grupo a tener en cuenta en el panorama musical estatal, después de unos cambios de formación tras los cuales parecen asentados. Ayuda que la mezcla y masterización de ‘The Shortes Way’ haya corrido a cargo del sueco Dan Swanö, que tiene a sus espaldas una dilatada labor tanto de músico, como de productor de grupos como PAIN, OPETH, NOVEMBRE, y un largo etcétera. Ha hecho encajar todas las piezas para una tarea nunca fácil, la de sacar un segundo disco que revalide las buenas maneras mostradas en el primero.