Threshold: The Ravages Of Time

El pasado 2007 ha sido un año que quedará en la memoria de THRESHOLD. Tanto en la de los propios miembros, como en las de sus seguidores. Ha tenido sus cosas buenas, y no tan buenas. La mejor y más importante, la publicación de uno de sus mejores discos de toda su carrera, “Dead Reckoning”, fichaje con la poderosa Nuclear Blast Records inclusive, teniendo así la oportunidad más que ganada a pulso de difundir su música a un amplio nivel de seguidores, ya fuesen degustadores del progresivo o del metal en el sentido más amplio del concepto. Porque THRESHOLD, para quien todavía no los conozca, ha sido una formación que aunque hayan llevado la bandera del metal progresivo en alza, siempre han rehuído de las florituras y tecnicismos fuera de lugar en favor de una buena canción en sí. ¿Lo peor? Ha sido el año en el que, cuando se veía que el futuro de los británicos podía cambiar a mejor, su vocalista Mac ha dicho adiós por la poca reportación económica que THRESHOLD le suponía. Aunque sea difícil de creer, que un grupo tenga una calidad de espasmo y cierta masa de seguidores, no es suficiente para pagar la hipoteca, y la lucha por un sueño, por llevar sus inquietudes musicales al público, no basta para subsanar las necesidades básicas de la vida de un músico. Es la realidad, aunque suene duro e injusto.

Lejos de echarse las manos a la cabeza y dejar que los ánimos pusieran en peligro el destino de THRESHOLD, sus máximos mentores, el teclista Richard West y el guitarrista Karl Groom, llamaron con carácter de urgencia a Damian Wilson, otrora vocalista de la banda, para evitar que los conciertos programados no siguieran su curso en tal álgido punto de su trayectoria. En la actualidad, sigue dicho frontman en la formación, aunque no se sepa a ciencia cierta si ocupará el puesto de forma permanente en el futuro. Todo a su debido tiempo, imagino. 

Como cierre de este movido año en el seno de la banda, y casi dando lugar a la reflexión, ven publicado este “The Ravages Of Time”: doble recopilatorio en el que se dan cabida 20 de sus mejores temas, de sus más de 20 años de existencia. Dividido en dos bloques, “The Latter Years” y “The Former Years”, resumen THRESHOLD su extensa y a la par casi desconocida carrera de intachables discos en su haber. Evidentemente por cuestión de espacio no están todos los que se desean y ni siquiera algunos de los más populares, como “Narcissus” o “Paradox” sin ir más lejos, pero sin duda, cada uno de los cortes que lo componen son joyas con los que rendirse a los pies de la particular visión del metal progresivo de THRESHOLD. Ya sea en el primer CD o en el segundo, ya sea el vocalista Mac o Damian Wilson, las composiciones destilan calidad por los cuatros costados. Todo y cada uno de sus discos de estudios tienen uno o varios temas que lo representan, desde su debut “Wounded Land” hasta el actual Dead Reckoning”, y es que, las bondades de los británicos se pudieran haber compilado en más de dos discos o en una caja especial incluso. De hecho, con todo el material que tienen (discos en estudio, en directo, DVD, ediciones especiales para sus fans…) y el poco relleno existente en su trayectoria, no seria una idea tan disparatada recordar estos años de historia con un lanzamiento a la altura de las circunstancias.

No soy muy dado a recomendar este tipo de lanzamientos. Si ya conocías a esta banda y posees sus ocho trabajos de estudio, las versiones en “radio edit” que se incluyen aportan poco aliciente extra para su obligada adquisición. Pero si “The Ravages Of Time” sirve para que algún despistado sucumba a los encantos de THRESHOLD, bienvenido sea. Una banda como ésta, tan necesaria en un género que juega al lucimiento instrumental en los desarrollos de composiciones frías y sin alma, bien merece un hueco entre tu colección de discos.