Within Temptation: The Qmusic Sessions

Parece que está a la orden del día lo de hacer versiones. Hace años se incluían como caras-B de singles, o a modo de extra en algún disco (o ediciones especiales), pero ahora se hacen EPs o discos completos de ellas, con mayor o menor gloria. En el caso de WITHIN TEMPTATION, se trata de una grabación realizada por el aniversario de una radio belga, Q-Music. El caso es que a finales del año pasado se filtraron dichas versiones… al completo. Y es que en el lanzamiento oficial han omitido algunas de las canciones que interpretaron entonces: ‘Little Lion Man’ de MUMFORD AND SONS, ‘Paradise’ de COLDPLAY, ‘Skyfall’ de Adele y ‘Somebody that I Used to Know’ de Goyte; estas tres últimas, llevadas perfectamente a su terreno. Curiosamente, cuatro de los artistas más conocidos entre los nombres de quienes versionaran. Supongo que ese mismo hecho (y los derechos de las mismas) son los responsables de que no se hayan incluido.

A cambio, está presente una bailonga ‘The Power of Love’ de FRANKIE GOES TO HOLLYWOOD, que se une a otras diez composiciones ajenas. Siempre digo que en el reto de versionar bandas distintas a tu estilo suele estar la gracia, y WITHIN TEMPTATION en ese aspecto lo han bordado. La forma de interpretar sus canciones podrá gustar o no, pero el elemento distintivo no lo marca únicamente el registro vocal de Sharon den Adel, sino que sus compañeros han creado su propia música y arreglos para adornar la base original.

Bien es cierto que es un producto orientado básicamente a ultrafans de la banda, pero han salido bien parados. Y no deja de ser curioso escuchar temas tan machacados en la actualidad como ‘Grenade’ de Bruno Mars, ‘Titatium’ de David Guetta con Sia y ‘Summertime Sadness de Lana del Rey, especialmente la segunda, que mantiene intacto su ritmo pegadizo. Y al fin y al cabo, es una jugada maestra: versionar canciones a la orden del día (junto a otras más clásicas) para atraer la atención de público que quizá no esté familiarizado con ellos. Entre el resto destaca ‘Behind Blue Eyes’ (ni punto de comparación con lo que hizo LIMP BIZKIT), simplificada casi al mínimo y conservando (e incluso aumentando) el sentimiento que tuvo cuando la compusieron THE WHO. Quizá la que más pueda llamar la atención por aquí sea ‘Dirty Dancer’ de Enrique Iglesias, con ese toque electrónico rozando lo maquinero (exagerado después en ‘Don't You Worry Child’). Unas rarezas en su carrera, que son lo que son: un puente hacia el nuevo disco de estudio que suceda a un bastante bueno ‘The Unforgiving’.