Nevermore: The Obsidian Conspiracy

Si por algo se caracterizan los americanos NEVERMORE es por su innata capacidad de no repetir dos veces el mismo disco a la par que no se desvían de sus marcas de identidad como banda. “Enemies of Reality” no se parecía a “Dead Heart in a Dead World”. Y “This Godless Endeavor”, a su vez, tampoco tenía nada que ver con “Enemies”. Es lógico pues que, con “The Obsidian Conspiracy” la banda nos de otra buena lección sobre como se hacen las cosas en Seattle. En ésta ocasión lo hacen gracias a diez canciones muy inspiradas que van de lo melódico y cuasi comercial a lo progresivo, thrash y complejo.

En “The Obsidian Conspiracy” se puede decir que tanto Jeff Loomis como Warrel Dane brillan por primera en igualdad de condiciones, especialmente en los temas más heavies como “Moonrise (Through Mirrors of Death)”. Se trata de un disco de extremos, donde el lado más trabajoso de la música de NEVERMORE tiene un exponente muy claro, en la forma de “And The Maiden Spoke”, donde la batería de Van Williams ejecuta complicados polirritmos en dificultosa consonancia con los riffs anormales de Jeff. La manera en que cuadran las voces, guitarras y sección rítmica en el tema es digna de estudio, pues cuando Dane entra a cantar la cosa es rítmicamente indescifrable a no ser que te sientes con un metrónomo y saques una libreta para tomar apuntes. Esa es una de las gracias de estos americanos, conseguir hacer de algo tan aparentemente ininteligible algo disfrutable por parte de un público cada vez mayor.

La producción de Peter Wichers de SOILWORK es suprema, así como el trabajo que ha realizado el británico rey de la mesa Andy Sneap, que ha dotado al disco de un sonido cristalino, distante, misterioso y durísimo, a partes iguales. No quiero imaginar cuantas veces la guitarra de Loomis saturó las luces rojas de la mesa de mezclas, pero su ataque en éste disco no tiene precedentes.

Se avecinan un par de buenos años para NEVERMORE…