Valentine: The Most Beautiful Pain

Artista curioso donde los haya, Robby Valentine se ha ganado un lugar en el
corazón de la mayoría de aficionados al Hard y al AOR con su rock pomposo,
sus power ballads ultra-lacrimógenas y su capacidad de emular los mejores momentos
de QUEEN. Recuerdo que, en cierta ocasión, nuestro viejo colaborador Manu Estrada
me definió la música de éste hombre como “aerobic-metal”. No podría estar más
de acuerdo, al menos en lo que a sus anteriores discos en solitario se refiere.
Ya en álbumes como el homónimo que dio inicio a su carrera en solitario allá por
1995 o “No Sugar Added” Robby hacia gala de unas maneras musicales que harían
a que el Robin George de “Heartline” palideciera. Por decirlo de alguna manera
lo más clara posible y refiriendonos estrictamente a lo musical, los temas
de Robby Valentine hacían a Freddie Mercury parecer el heterosexual más machote
de la tierra. Y precisamente Freddie Mercury ha sido siempre la fijación de
Valentine, el hombre con el que descubrió el rock. Probablemente por ello el
50% de éste “The Most Beautiful Pain” parece una colección de temas perdidos
en las sesiones de “A Night At The Opera” o “News Of The World”.

“The Most Beautiful Pain” nos ofrece a un Valentine que vuelve a trabajar
con su batería de “toda la vida”, Juan Van Emmerloot, con quien ya trabajara
en el disco debut de su carrera en solitario. La verdadera estrella es Valentine,
quien toca teclados, guitarra, bajo y canta. El hombre-orquesta, por definición. “The
Most Beautiful Pain” es un disco variado, muy entretenido y realmente bueno.
Dejando algún que otro devaneo casual con estilos más actuales (como podría
ser el primer tema, “I Should Have Known Better”), el resto del disco es puro
hard-aor con profusión de teclados y montones de harmonías vocales y melodías
totalmente adictivas.

No os miento si digo que este disco es un firme candidato para el top 10 anual
de un servidor. Pocas veces he escuchado un disco hecho con tan buen gusto
y con tantísima atención a los detalles. No se trata de otro disco de hard-rock
mediocre y arrastrado como algunos de los que se están editando en los últimos
años. El disco de VALENTINE es una obra maestra. De lejos, el mejor tema y
single instantáneo es “One Of These Days”. Se trata de un tema que si lo hubieran
cantado los BACKSTREET BOYS hace siete años, habría sido un hit mundial equivalente
al “Everybody” aquel con el que se nos dio tanto la murga. Por otro lado, podemos
encontrar baladas increíbles como “The Cold  And Lonely Lie” o “Everyday Hero” y
verdaderos homenajes a QUEEN como “Magical Memories” (que comienza con la frase “I
Grew up With a Night At The Opera…”) donde Robby da rienda suelta a su fanatismo
por la banda de May, Deacon, Mercury y Taylor. Guitarra con sonido Brian May,
piano, melodías vocales absolutamente impecables… todos los elementos que
hacían de QUEEN una banda tan especial los ha intentado resucitar este holandés
de aspecto ambiguo y talento compositivo innegable.

Por último recalcar lo pomposo del penúltimo tema, “Now Or Never”. Durante
minutos intenté descifrar cual era el tema al que me recordaba, hasta que di
con “Too Much Love Will Kill You” en mi memoria. Sirva esto como simple ejemplo
de por donde van los tiros con este CD, el cual recomiendo encarecidamente.
Si el mundo fuera un lugar lógico y coherente, éste tipo debería tener ya fechas
de gira programadas por España, demonios.