Vvaa: The Lotus Eaters: DEAD CAN DANCE TRIBUTE

En parte como tributo, en parte como admiración personal y como muestra de reconocimiento. Por estas razones recuperamos este doble cd con 26 temas de una de las bandas más influyentes de las dos últimas décadas. DEAD CAN DANCE son al gótico y a la música oscura, lo que JUDAS PRIEST al Heavy Metal. Y que me perdonen por tal comparación. No por nada, sino porque ambas formaciones poco tienen que ver entre sí, salvo su constatado éxito a lo largo de los años en los que han creado escuela.

La historia comienza en Melbourne. Corría el año 1981 cuando un londinense afincado en dicha ciudad australiana forma junto a una joven Lisa Gerrard una banda llamada DEAD CAN DANCE. Se plantaban entonces las bases de la que probablemente sea la banda más vanagloriada del género oscuro.

Daban igual las etiquetas, los matices de la música de estos grandes músicos. Siempre fueron catalogados como figuras de la música gótica y es así como han perdurado a lo largo de los años. Su especial atención por los sonidos delicados, por la pulcritud y la riqueza musical, les ensalzaron como una de las figuras más representativas de la época. Pocos eran capaces de aunar de tal manera sonidos folclóricos, clásicos, étnicos o místicos. Con una gran variedad de recursos y riqueza ornamental, DEAD CAN DANCE destacaron con luz propia por encima del resto y sembraron la semilla oscura por todo el planeta.

Cuentan las notas autobiográficas que Lisa Gerrard fue una niña bastante peculiar en cuanto a aficiones se refiere. Siempre apasionada por la música, parece que desde niña ya dedicaba cánticos al cielo, empuñando alguna clase de batuta que invocaba a Dios. Desconozco hasta qué punto esto era fruto de una personalidad especial, necesaria en muchos casos para desarrollar una labor artística como la llevada a cabo en DEAD CAN DANCE. En cualquier caso, toda una figura ya desde niña.

La carrera musical de la banda continúa en Londres. De la mano del sello 4AD comienza la ascensión de DEAD CAN DANCE hacia unas cotas de éxito que dejó atónita a la opinión europea.  Llegaron los primeros álbumes y las actuaciones en directo, donde la teatralidad y ese halo espiritual con el que dotaba Lisa a las canciones aumentaron mucho más la popularidad y la leyenda del grupo.

Después llegaron los problemas, la separación y la elección de caminos separados por parte de ambos compositores. Un legado como el suyo no podía morir de una manera tan repentina. Y fue así como en 2005, DEAD CAN DANCE  se reunieron para llevar a cabo una gira por teatros y grandes complejos musicales. Con nueve discos a sus espaldas, un recorrido considerable y una legión de acérrimos seguidores, dicha gira fue un éxito. Como resultado: entradas agotadas en la mayor parte de sus actuaciones. Es ahora cuando muchos lamentamos no haber podido estar en un espectáculo como el ofrecido en el Teatro Lope de Vega o el Auditori de Barcelona.

La pasión por la música medieval, renacentista y el folk acercaron a DEAD CAN DANCE hasta las grandes bandas de los últimos diez / quince años. Es así como surge la idea de este tributo, capitaneado por formaciones procedentes del neo-folk, el Gothic Metal el rock gótico o el avantgarde. Bajo las órdenes del extinto sello Black Lotus, este doble cd recoge todos los temas clásicos que DEAD CAN DANCE han dejado a lo largo de su carrera.

Es difícil quedarse con alguna de las revisiones hechas por las distintas bandas. Obviamente, también pesa el tema elegido por cada una de ellas, y la manera más o menos fidedigna de adaptarla. Pero si hay que elegir, sin duda alguna nos quedamos con las realizadas por NOEKK, ANTIMATTER, THE GATHERING y FAITH AND THE MUSE. Temas como “In Power We Intrust The Love Advocate” vuelven a sonar con la majestuosidad de antaño; “Black Sun” tiene un nuevo aire; “Mesmerism” es realmente sugerente…y así hasta veinticinco temas de puro DEAD CAN DANCE.

Desde luego, si te gustan las bandas sonidos, la música antigua neo-clásica, el prerrafaelismo y las atmósferas inquietantes, DEAD CAN DANCE son de escucha obligada. No en vano la propia Lisa Gerrard es la encargada de poner las voces en bandas sonoras como las de “Gladiator”,“Black Hawk Derribado” o “Un Día perfecto”.

Dignos de descubrir y de escuchar con los sentidos bien agudizados. Excelente.