Will Haven: The Heirophant

Cuando uno ya los daba por desaparecidos del ámbito musical, no se puede evitar la sorpresa que supone volver a saber de Will Haven. Hace ya diez años de su debut, ‘El Diablo’, y seis desde su última obra de estudio, ‘Carpe Diem’, muy aclamado, y con el respaldo de varios compañeros de trabajo; sin ir más lejos, la aparición de Chino Moreno, amigo de la banda, en el video que daba título a dicho trabajo.

Y es que los de Sacramento, tras su última actuación en el año 2002, se quedaron relegados en el olvido. Algunos de sus miembros optaron por formar otras bandas, otros por iniciar una nueva vida, pero llegado el pasado 2006, Grady Avenell decidió ponerse a trabajar de nuevo con sus antiguos compañeros. A pesar de todo, Grady abandonaría la banda, dejando su puesto a Jeff Jaworski, de Red Tape, uniéndose a Jeff Irwin en la guitarra y Mike Martin al bajo y el batería Mitch Wheeler. Es decir, los tres componentes que dieron forma a Ghostride, aquel grupo curioso y experimental que pasó bastante desapercibido. 

Y el resultado, aunque bueno, no es brillante, como ocurría en el pasado. El rodaje de Will Haven en la actualidad en una gira junto a los ya citados Deftones, ha hecho que creen un disco que no sorprenden tanto como sus primeras obras, sobre todo por la saturación de bandas de un estilo similar. Producido por Shaun Lopez de Far/The Revolution Smile y Chino, una intro oscura desemboca en ‘King's Cross’, agónica, con la particular visión que tenía este cuarteto de entender la música. Y así siguen con el resto de temas, para regocijo de sus fans sedientos de material nuevo; destacables sobre todo ‘Landing On Ice’, con final atmosférico incluido, y la crudísima ‘Sammy Davis Jr's One Good Eye’.

Una vuelta, para algunos mejor de lo esperado, pero demostrando que siguen vivos; realmente no se sabe para cuanto puede ser una vuelta de este tipo, y si tendrá mucha continuidad. Pero mientras sirva para poder ver en directo los temas antiguos, bienvenida sea.