Para mucha gente Pink Floyd es el sueño de un genio
loco que acabó sus días encerrado en un hospital viendo televisión. Este genio,
de nombre Syd Barret, fundó el grupo en los años sesenta, en plena efervescencia
de la psicodelia británica. Cuando abandonó el grupo por obvias razones de salud,
Roger Waters, bajista y cantante, tomó las riendas y transformó el sueño de
un gnomo desequilibrado e hipersensible en una de las mayores maquinarias de
hacer rock ( y dinero)  de los años setenta.

Pink Floyd se alimentaron de la moda sinfónica que encumbró
a los ahora olvidados y/o reconvertidos Génesis, Emerson Lake and Palmer y (
en menor medida) Yes. Sin llegar a las cotas de creatividad y experimentación
de King Crimson, Pink Floyd dejaron transcurrir la década de los setenta grabando
impresionantes trabajos que les dieron una merecida fama, aunque sus admiradores
de la época de Syd Barret los odiaban por haber subvertido ( según ellos) la
intención original del genio psicodélico. Al margen de estas consideraciones,
nadie niega la inmensa  influencia el cuarteto en la música de aquella década.
Discos como Atom Heart Mother, Animals o Wish You Were Here, marcaron una época
que a los amantes del punk rock y el rollo garajero puede parecerles una pesadilla
pero que para mucha otra gente, entre la que me incluyo,  supone uno de los
hallazgos sonoros más increíbles de aquellos años. Muchos chavales nos iniciamos
a finales de los setenta en sesudas  conversaciones sobre música escuchando
los viejos y crepitantes  vinilos de aquel grupo que hoy ha trascendido la historia
de la música para convertirse en leyenda viviente.

La culminación  de la creatividad de Pink Floyd
llega con The Wall, El Muro, una de las óperas rock más conseguidas de la historia
y también uno de los discos que más ha marcado a quien escribe estas líneas.
Pero no estamos aquí para hablar del famoso Muro, sino para comentar un disco
que  cogió el relevo y de cuya existencia mucha gente, incluso conocedores de
Pink Floyd, están desinformados.

Cuando se filmó la película “The Wall”,  a cargo
del director Alan Parker, Pink Floyd publicaron un tema para la banda sonora
que había permanecido hasta entonces inédito. SE trata de “When the Tigers   
Broke Free” y  fue lanzado como single con la leyenda "from the forthcoming
álbum The Final Cut". En la cara  b se incluía  una versión regrabada del
tema “Bring The Boys Back Home”, que, este sí, iba incluido en  “The Wall”.
En la nueva versión intervendría a las orquestaciones el conocido Michael Kamen.

El tema “When The Tigers  Broke Free” debía ir por
tanto en el nuevo disco. Pero, por razones que nunca han quedado del todo claras,
Roger Waters se sintió cansado del proyecto y se replanteó totalmente la cuestión.
El grupo tenía sobrantes de “The Wall” y, según se dice, con un trabajo de reelaboración
a cargo exclusivamente de Roger Waters, dieron forma a varios temas nuevos,
los  que componen “The Final Cut”.

En “The Final Cut” la inspiración corresponde totalmente
a Waters. Después de las tensiones que  se habían generado  en la  gira ( corta
gira ) de “The Wall”, el guitarrista Dave Gilmour apenas si se hablaba con Roger
Waters. De hecho , se puede decir que Dave Gilmour toca en “The Final Cut” como
un músico de sesión. Ello no obsta para que se luzca en piezas como la descacharrante
“Not Now John”, donde arrasa con el mástil todo lo que se le pone por delante
en una demostración de fuerza rockera que muchos músicos de metal quisieran
para sí.

Por si la recortada presencia de Gilmour fuera poco,
el teclista Rick Wright había salido del grupo escopeteado, y se optó por sustituirlo
por dos músicos, estos sí, de estudio. Si a ello añadimos que el único miembro
restante de la formación es el batería Nick Mason, no es difícil deducir que
“The Final Cut” representa en realidad un proyecto en solitario de Roger Waters
disfrazado con el nombre de la banda. De hecho , y según parece, Waters había
hablado en la gira de “The Wall” con el resto de sus compañeros para grabar
un álbum en solitario para el que ya estaba escribiendo canciones. El disco,
que luego se transformaría en “The Final Cut”, estaría dedicada a la memoria
del padre de Roger Waters, que había muerto en la segunda guerra mundial en
la batalla del puente de Anzio, durante el desembarco de las tropas americanas
en Italia, en 1943.

El tema de la muerte del padre de Waters era algo recurrente en su creatividad
musical, ya lo había utilizado de sobra en “The Wall” y  el resto de sus compañeros
expresaron su malestar por su utilización. "No puedo entender como
alguien puede querer oir algo más acerca de Waters y su padre muerto, una y
otra vez” dijo   Dave Gilmour. El mismo guitarra hizo declaraciones tiempo después
en el siguiente sentido: “Salí de los créditos de producción porque mis ideas
no eran del modo en que Roger las veía. Personalmente, no es como veo un álbum
de Pink Floyd”.

Roger Waters declaró al respecto: “Peleábamos como perros y gatos. Finalmente
aceptábamos que no había un grupo, no desde que hicimos Wish You Were Here en
1975. Aún en aquel entonces, hubo grandes desacuerdos acerca del contenido y
de cómo construir el álbum. Tuve que hacerlo con una sola mano, ayudado por
Michael Kamen, mi co-productor. Esta fue una de las pocas cosas en las que estuvimos
de acuerdo los chicos y yo". 

El ambiente, pues, estaba  enrarecido, aunque ello
no obstó para que “The Final Cut” se convirtiera finalmente en una obra maestra
llena de pasajes de extraña belleza, canciones evocadoras que sumergen al oyente
en una atmósfera onírica donde los sueños pueden jugar malas pasadas.

Así como “The Wall” había insistido en el sinsentido
de la segunda guerra mundial, “The Final Cut” se cebó sobre la política militarista
de  Margaret Thatcher y su intervención en las  Malvinas. El disco salió a la
calle en medio de una fuerte  polémica, pues muchos medios cuestionaron la postura
antibelicista de Waters. “A requien por the post war Dream” era la coletilla
que se añadía en el disco, mediante la cual, y siempre según Waters, se exponía
la falta de coherencia de una generación que había luchado contra los alemanes
para luego embarcarse de nuevo en otra guerra, esta vez  con Argentina.

A pesar de la polémica, o quizá debido a ella, el
disco tuvo cierta repercusión mediática. No la que era de esperar de un grupo
como Pink Floyd, pues el disco apenas vendió tres millones de copias, lo que 
da una idea de la falta de acogida del trabajo en comparación con álbumes tan
vendidos como “Wish You Were Here “ o el multiventas  “The Dark side of The
Moon”. A pesar de todo el disco llegó al número uno en las listas británicas
y al seis en las  americanas.

El disco es , desde luego, un epílogo a “The Wall”.
La atmósfera de  caos desquiciado de éste se ve sustituida por  un ambiente
de  ensueño donde lo real, lo imaginario, los recuerdos y los deseos se unen
en uno de los grandes discos olvidados de la época.

Según Roger  Waters:

"The Final Cut dice algo acerca de un sentimiento que tengo de haber
traicionado a mi padre, pues no hemos tratado mucho de mejorar las cosas".

“The Final Cut” marca el fin de la época Waters en Pink Floyd
. Después del disco del que hasta donde alcanzan mis conocimientos  no se llegó
a efectuar ningún concierto, los restantes miembros de Pink Floyd, es decir,
Gilmour y el batería Mason, iniciaron una serie de acciones legales que se prolongaron
durante años y que culminaron con la decisión de un tribunal de conceder los
derechos del nombre de Pink Floyd a estos últimos. Roger Waters perdería esos
derechos, aunque nunca, por supuesto, la posibilidad de tocar SUS  temas en
directo. El culebrón sigue coleteando hoy día, mientras Pink Floyd  se han convertido,
más que nunca, en un inmenso espectáculo circense , una máquina de hacer dólares
que funciona mejor que nunca gracias a la afluencia de varias generaciones de
rockeros que se han ido pasando el testigo de un grupo que , le pese a quien
le pese, ya ha escrito historia.

Ignacio Rielas

Grupo:Pink Floyd

Discográfica:Harvest

Puntuación:9

Canciones:

    1. The Post War Dream
    2. Your Possible Pasts
    3. One Of The Few
    4. When The Tigers Broke Free
    5. The Hero's Return
    6. The Gunner's Dream
    7. Paranoid Eyes
    8. Get Your Filthy Hands Off My Desert
    9. The Fletcher Memorial Home
    10. Southampton Dock
    11. The Final Cut
    12. Not Now John
    13. Two Suns In The Sunset

Año:1983

Votación de los lectores:8