Saratoga: The Fighting Clan

Siempre había tenido una gran curiosidad por saber como sonaría un disco entero de SARATOGA cantado en el idioma rey dentro del mundo del rock, el inglés.  Hubo un pequeño precedente con la edición de aquel single titulado “Heaven’s Gate” hace tres o cuatro años, en el que se rumoreó la colaboración de Tobias Sammet de EDGUY, algo que posteriormente quedó en agua de borrajas. Pero la idea de grabar un disco completamente en inglés es algo que parecía llevar tiempo sobrevolando las mentes de la banda y finalmente ha sucedido. Eso sí, ha sido una especie de testamento de la formación que más lejos llevó el nombre de Saratoga, la de Leo Jimenez y Dani Perez.

No se muy bien si las grabaciones ya estaban listas y se decidió esperar a la separación de Niko del Hierro y Andy C de Jeronimo Ramiro y Leo Jimenez. Es obvio que el golpe publicitario de la separación ha sido una buena oportunidad para lanzar un disco que, quizá, habría pasado más desapercibido en otras condiciones. Pero, ciertamente, es casi una manera de recordar la formación más popular de la banda madrileña. O al menos, la que llegó al gran éxito entre los chavales y chavalas, que a día de hoy, no es una tarea fácil.

“The Fighting Clan” es lo que todos ya sabíamos musicalmente, habiendo escuchado el disco en su versión española en su debido momento. Se antojan más apetecibles algunas canciones como “Inside your Evil Heart” o “Ivory And White” , que ahora he podido asentar en mi mente tras un par de años de escuchas y disfrutarlas a pleno rendimiento. Evidentemente, es una cuestión de gustos personales y me imagino que cada fan tendrá favoritas distintas.

Lo que brilla por todos lados en este disco es la labor instrumental. Tema tras tema, las guitarras de Jerónimo Ramiro y la batería de Dani Perez se ocupan de hacer mil y una virguerías que se han convertido en la marca de la casa en los últimos años. Con un omnipresente bajo de Niko del Hierro llenando cualquier hueco posible es imposible ignorar la labor del veterano músico, que aunque parece que se queda en la trastienda realmente dirige y orienta la marcha de los temas desde sus cuatro cuerdas.

Lo de Leo Jimenez es lo más curioso. Escucharle cantar en inglés, con una pronunciación mucho mejor que la de aquel “Heaven’s Gate” es una bonita manera de visualizar lo que podría haber sucedido si SARATOGA hubieran salido de Hamburgo o de Estocolmo en lugar de haber salido de Madrid. Pero los sueños, sueños son. Sirva este disco como recuerdo de un sueño que terminó recientemente con un amargo despertar. Aunque no creo que Niko y el resto de la nueva banda tarde mucho en devolverlo todo a la normalidad. Esperemos.