Tercer y hasta ahora último trabajo de los barceloneses THE BLEEDING SUN, que tras dos ediciones de calidad ampliamente reconocidas tanto por la prensa especializada como por el público más afín al metal extremo, han logrado hacerse un nombre dentro del panorama catalán y convertirse en uno de esos “grupos clásicos” dentro de nuestra pequeña escena. No en vano, un arduo trabajo les avala. Y es que tras la edición de dos discos, multitud de conciertos, producciones concienzudas y continua evolución técnica y estilística muy pocos se atreverían a decir que estos chicos han estado con la boca cerrada. Sin embargo, en el negocio musical, como muy bien sabemos, no todo el mundo obtiene el reconocimiento que merece por parte de la propia maquinaria que mueve los hilos, esto es, sellos, discográficas y demás. Y es algo que bien saben Uryol y compañía, pues a pesar de insistir trabajo tras trabajo la banda se encuentra aún tirando de ediciones y distribuciones propias amparadas en la ilusión y la modestia. Eso sí, me da que con este “Earthquake Machine” las cosas pueden cambiar definitivamente.

Muy a pesar de todo, lo que la banda nos presenta en esta ocasión es una vuelta de tuerca a su sonido de toda la vida, con un trabajo enfocado hacia otros derroteros en los que “Nessare” y “Damnatorium” no tenían cabida de una forma tan directa. Y es que si aquéllas eran piezas que más bien podríamos englobar dentro del terreno del black metal avantgarde más sesudo y ecléctico, lo que tenemos ahora entre manos en una obra más directa, más ampulosa y, en definitiva, más impactante, y no sólo a causa del pequeño redireccionamiento de estilo, sino también debido a la magna producción conseguida (lograda en los ya indispensables Ax Studios barceloneses), bastante equiparable a la de otros productos europeos. Parte de culpa la tiene el nuevo tratamiento de los teclados, más orientados hacia el black metal sinfónico que hacia el avantgarde propiamente, siendo los detalles de este segundo estilo más susceptibles de ser relacionados con grupos como BORKNAGAR o los últimos EMPEROR y centrando más las miras de las composiciones de unos DIMMU BORGIR del “Puritanical Euphoric Misantropía” por poner un ejemplo MUY representativo. La vertiente death metal del disco, por su parte, viene insuflada a partir de las voces de Markvs, el substituto de Psycomoon (quién abandonó la formación justo después de la edición de “Damnatorium”, a pesar de que por lo que sé se han conservado algunas pistas grabadas por él para el álbum que nos ocupa) que hace un digno trabajo a las cuerdas vocales, sin tantos matices como su predecesor, consiguiendo poner su granito de arena para que el estilo de la banda sea más compacto y conciso y no tan heterogéneo y alambicado como antaño. En contrapartida, y para demostrarnos que siguen siendo los mismos THE BLEEDING SUN que ya conocíamos, por ahí tenemos la réplica en las características voces limpias del bajista Oriol o bien la demostración de que este nuevo giro estilístico no significa que la banda se haya puesto límites a la hora de componer o ceñirse a estándares preconcebidos; y si no, escuchad el meridiano arábigo de “Babel Y2K” o el inicio ciertamente atípico de “Farewell”.

En cuanto a los temas, aún siendo ciertamente singulares por sí mismos, podemos encontrar diferentes referencias de todo tipo a la hora de establecer comparaciones. Riffs al estilo más black metal contemporáneo, sinfónico, concienzudo y con buena producción como los de “Babel Y2K” podrán recordarte a unos AXAMENTA o, en menor medida, a unos MACTÄTUS. “Nature Dies”, por su parte, nos podría hacer pensar en unos últimos EMPEROR, mientras que “Farewell” posee un entramado en su composición de lo más interesante, consiguiendo hacer sombra perfectamente a los ARCTURUS del “Aspera Hyems Simfonia” en cuanto a sonoridad. “King of Nowhere” vendría a ejemplificar bastante lo comentado sobre DIMMU BORGIR, con un inicio a lo “Death Cult Armageddon” de los noruegos, siendo el penúltimo corte “Sand in my eyes” una pieza igualmente jugosa que a pesar de seguir las directrices antes comentadas incluye multitud de matices, buenas ideas y una aplastante producción que incluso el oyente menos sibarita sabrá apreciar.

Fastuoso black/death metal sinfónico y, no lo dudéis, lo mejor que se ha hecho en España en este estilo. Desde aquí les seguimos deseando suerte en su quijotesca cruzada.

Penumbra

Grupo:The Bleeding Sun

Discográfica:Autoeditado

Puntuación:8.2

Canciones:

  1. Shapeless, Like Water
  2. Nature Dies
  3. Babel Y2K
  4. Farewell
  5. King of Nowhere
  6. Sand in My Eyes
  7. Damnatorium II

Año:2006