Trivium: The Crusade

En muy pocas ocasiones el hype organizado alrededor de una determinada banda
tiene una base realista y una mínima conexión con la realidad de esa banda.
Los publicistas inventan historias y biografías tan magnificadas que, a menudo,
se crea una imagen de las bandas que ni ellos mismos pueden llegar a creer.
La compañía discográfica es feliz mientras ello le permita vender más discos
y los promotores siguen el juego mientras ello signifique vender más tickets
en los shows. Pero…¿cuántas veces nos hemos encontrado con bandas que “eran
lo más” y han resultado ser la peor bazofia que un fan de la música se puede
echar a los oídos? Podría comenzar a hacer un listado de nombres, pero me temo
que colapsaría la web.

De toda la morralla aparecida en los últimos años y vendida como “la revelación
del año”, sólo TRIVIUM y contadas bandas pueden ostentar el título sin cargos
de conciencia. Un inteligente trabajo de marketing y la joventud de los miembros
de la banda ha conseguido hacer de ellos una banda muy cercana a los chicos
y chicas que compran discos y llenan conciertos. Porque desengañémonos: pocas
veces nos encontramos a respetables señores de cuarenta años en las primeras
filas de algún concierto (aunque los hay!).  Es el público joven al que siempre
se ha intentado llegar y, sin duda, Roadrunner Records ha sido una de las compañías
que ha sentado cátedra en los últimos años en ese sentido. Todas la New Wave
Of American Heavy Metal ha salido prácticamente de ellos y ahora TRIVIUM se
han convertido en una especie de primigenios IRON MAIDEN o METALLICA de su
generación. O eso, o es que el bonito trabajo de marketing que se ha realizado
hasta el momento es brillante.

La banda ha cambiado un poquito también. Atrás ha quedado parte de la brutalidad
que protagonizaba las pistas de “Ascendancy”, su disco del año 2005. Tampoco
es que la banda fuera nunca una heredera de SLAYER o algo por el estilo, pero
si que es cierto que Heafy tenía una manera de cantar mucho más heavy en el
anterior disco de la banda. Ahora TRIVIUM suenan más “clásicos”, más cercanos
a lo que las bandas que idolatran eran hace veinte años, cuando ellos –y servidor-
estaban bebiendo de un biberón.

La pricipal baza de la banda de Florida sigue siendo su energía y su actitud
incendiaria. Los trece temas que componen éste “The Crusade” – mezclado por
el aclamado Colin Richardson-  son directos, hímnicos en algunos casos y capaces
de empujarte a aprenderte riffs, letras y lo que uno pille por en medio. Por
si eso fuera poco, el disco viene empujado por un par de singles claros como
son “Entrance Of The Conflagration” y el futuro inamovible de su set list “Anthem
(We Are The Fire)”. Sólo estos dos temas son merecedores del precio de la entrada
para cualquiera de sus próximos conciertos.

La evolución de la banda también se cimenta sobre el trabajo de guitarras
que han llevado a cabo. Tanto Matt como Corey Beaulieu se han convertido en
una única bestia bicéfala que lanza riff tras riff, sin preocuparse de las
consecuencias. Acompañados por una base rítmica de calidad como la formada
por el batería Travis Smith y el bajista Paolo Gregoletto, la banda no tiene
nada que perder y mucho que ganar con éste nuevo disco.

Entrando a desmenuzar más a fondo las canciones, sería de rigor destacar unas
cuantas. “Unrepentant”, por ejemplo, es una muestra de lo que los chavales
más jovenes esperan de una banda como ellos. Velocidad, guitarras machaconas
y voces melódicas que, sin perder la rabia, son capaces de hipnotizarte. Mientras
que “Entrance of The conflagration” o “Anthem (We AreThe Fire)” son más aptas “para
todos los públicos”, otras como “To The Rats” no lo son tanto por sus características
bastante speedicas. Pero me temo que no solo los jovenzuelos neo-metaleros
(que no numetaleros) auparán a ésta banda al estrellato, sino que los fans
del metal ochentero van a ver en TRIVIUM un digno portador de la bandera del
metal auténtico en años venideros.

Y que estemos todos aquí para dar fé!