Queensrÿche: The Art Of Live

Dentro de la colección “Directos Innecesarios de Sanctuary Music”, iniciada
por el “Japan Live 95” de DOKKEN hace unos meses, ahora recibimos “The Art Of
Live” de QUEENSRYCHE. La banda, como todos sabemos, no está en su mejor momento
–al menos en cuanto a creatividad se refiere-. Los tiempos de “Empire” y “Operation
Mindcrime” están tan lejos como el pelo de Geoff Tate, y aunque se trata de
una banda mas que competente en directo, creo que deberían darle un vuelco a
su carrera recuperando aquello que les dio la fama, lease, los dos discos antes
mencionados. Y parece que han captado el mensaje porque Tate afirmaba recientemente
que su próximo disco tendría bastante que ver con “Operation Mindcrime”, asi
que será cuestión de cruzar los dedos.

Al igual que el directo de Gary Moore editado hace unos meses, se trata de
una grabación cruda escasamente retocada y por lo que parece, extraída directamente
de la mesa de sonido, ya que el público brilla por su ausencia. El repertorio
elegido tampoco es demasiado representativo de la grandeza de la banda, aunque
si que recoge la mayoría de sus lanzamientos. La primera mitad del disco tiene
una cantidad de temas significativa (seis) de “Tribe”, ya que es lo que estaban
promocionando durante la gira del año pasado junto a DREAM THEATER. “Losing
Myself” es digerible, así como “Desert Dance”, pero de ahí a abrir con “Tribe”…pues
no se yo si es la elección mas acertada.

“Empire” (con “Della Brown”, “Best I Can” y “Anybody Listening”) y “Operation
Mindcrime” (con el impresionante “Breaking The Silence” y “The Needle Lies”)
se llevan poco mas de una tercera parte del directo, cuyo espacio restante es
un mejunje conseguido a base de un poco de “Hear In The Now Frontier” ( “Sign
Of The Times” es un buen tema, pero ¿porqué jamas tocan “You”?), cuarto y mitad
del pleistocénico “Time Warning” (mediante “Roads To Madness”) y un chorrito
del “Promised Land” (a base de “My Global Mind”).

La banda suena compacta, aunque la voz de Tate ya no es lo que solia ser, o
en todo caso, la escasa producción del Cd no le deja en demasiado buen lugar.
Tengamos en cuenta que esta es la pista de audio de un inminente DVD, así que
todos estos fallos o puntualizaciones se disipan totalmente cuando uno tiene
la vista entretenida por la actuación de la banda. Scott Rockenfield es el que
mas sufre con el repertorio escogido, ya que su capacidad de lucimiento en estos
temas queda reducida al mínimo. Y Michael Wilton como Mike Stone estan demasiado
comedidos.

No se hasta que punto Geoff Tate tiene la culpa del amodorramiento de su banda
de toda la vida, visto lo visto en su disco en solitario de hace un par de años.
Lo cierto es que alguien debería echarles un vaso de agua fria, y despertarlos
de su letargo existencial-musical y hacerles tragar los Cds de “Empire” y “Operation…”
para que lo próximo que den a luz sea algo a la altura de semejantes obras maestras
de la historia del Heavy Metal progresivo o como demonios se empeñen en etiquetarles.