Nuevo intento de Limb Music, la compañía del ex mánager de Helloween, que intenta repetir el éxito de sus primeros pupilos o un efecto similar al que consiguió con Rhapsody. La iniciativa no estaría mal sino fuera porque lleva ya tropecientos años con el intento y que no para de sacar decenas de grupos noveles a ver si suena la campana. Para mayor inri se mueve solamente entre power melódico centroeuropeo o como mucho algo de progresivo metalizado. Estos suecos apuntan buenas maneras e incluso tienen ingredientes algo diferenciales respecto a sus compañeros de sello, pero… no nos engañemos, son el típico y tópico grupo de Limb.

Al parecer estos suecos consiguieron su fichaje tras cosechar cierto éxito en su Suecia natal al ver publicada su primera demo. Son un quinteto voluntarioso que ha mamado directamente de sus compatriotas Nocturnal Rites, especialmente de su obra más reciente, el toque duro y algo oscuro que consiguieron en Afterlife. Una cosa que les hace algo originales es el tratamiento en los coros y líneas vocales del cantante, algo próximas a lo que se suele hacer en el hardcore melódico. En cortes como “Final Day” hay una base fuerte y contundente que va desde el guitarrazo marcado a retazos a doble pedal, pero los estribillos cuentan con el característico doblado de voz. Hay cortes sumamente interesantes como “Aeons Of Silence” o la inicial “Rage”, pero su estilo les hace algo repetitivos y previsibles. Si algo destaca por encima de todo es la voz de Kristian Wallin y el doble bombo incesante y certero de Tony Gelander. La sal la ponen los peculiares coros que doblan voces en los estribillos. De hecho el cantante tiene una voz perfecta para cantar estilos como los que practican Pennywise o los Offspring más primerizos del Ignition. Aunque no dudéis, su voz es más que buena para cantar metal, aguda y con falsete pero nada espectacular. Hay estribillos happies  como el de “Thin Line To Evil” aunque nunca llegan a caer en el sonido “gominolero”, el tratamiento y producción de los temas tiene una crudeza y fuerza que les aleja de productos como Sonata Arctica o Hammerfall. Pese a ello tampoco os puedo negar que inicios como el de “Inner Truth” son prácticamente calcados de lo que vienen haciendo los chicos de Oscar Dronjak. Aunque eso sí, los estribillos les dan el toque personal. Si realmente es el cantante quien se dobla las voces, en directo no pasarán de ser un grupo más del montón.

En definitiva, una banda de power metal centroeuropeo sin teclados ni sin orquestaciones. Directos, incluso básicos pero efectivos, con voz rasgada y coros peculiares para el género en que se mueven.

Otra banda más de Limb, así de claro. No podemos decir que sea un mal disco, ni mucho menos, pero es que una y otra vez caemos en el tópico de siempre: Más de lo mismo. Con Raising Faith no van a encontrar los nuevos Helloween. Viendo como van las cosas hay un par de vías de solución:

Intentar abrirse a nuevos estilos

Continuar con la política de fichajes clon.

Mucho me temo que optarán por la segunda opción aunque… tampoco somos nadie para decirle al sr. Limb como debe hacer las cosas.

Jordi Tàrrega

Grupo:Rising Faith

Discográfica:Limb Music / Mastertrax

Puntuación:6.3

Canciones:

    1. The Arrival
    2. Rage
    3. The Inner Truth
    4. Head Of The Anvil
    5. Imaginations
    6. The Gathering
    7. Flight To The Broken
    8. Final Day
    9. The Soul Deserter
    10. Aeons Of Silence
    11. Thin Line To Evil
    12. Shade Of Faith
    13. Marching On

Año:2003

Votación de los lectores:7.66667