Cuando en 1986 Glenn Hughes entró a formar parte de BLACK SABBATH, se trataba de su peor momento personal. Los escarceos con la cocaína, la mala vida, y la depresión eran los factores principales que componían su entorno en ese momento. Por eso, su trabajo en “Seventh Star” y en la posterior “gira” (o los conciertos que pudo aguantar) fue algo que dejó mucho que desear. Escuchar a Hughes interpretar “Children Of The Grave” es tan ridículo como que Bon Scott cantara “Bulería” de Bisbal. Estaba cantado que la colaboración entre ambas partes debía llegar a un fin cuando Hughes se enzarzó en una pelea con alguien de la organización de gira de SABBATH y un coágulo de sangre en la garganta le impidió cantar y debió retirarse de la gira. Hughes siguió hundiendose en la miseria, mientras Tony Iommi intentaba buscarle el sentido a BLACK SABBATH cambiando de miembros como el que cambia de calcetines. No fue hasta 1996 que Hughes y Iommi se volvieron a juntar bajo el techo de un estudio de grabación para dar forma a una série de demos que ahora ven la luz bajo el título de “The DEP Sessions”. En ellas, se observa a un Hughes recién vuelto del infierno, pletórico en su interpretación. Por el otro lado, es posible ver a un Tony Iommi mucho más liberado, más creativo y sin punto de comparación especialmente con sus colaboraciones con Ozzy Osbourne, probablemente el vocalista mas limitado de la Tierra.

En “The DEP Sessions” encontramos desde bagatelas acústico/electricas de lirismo dramático – “From Another World”, con un solo totalmente increíble de Iommi- hasta piezas delicadas más própias de un disco en solitario de Hughes como “Don’t Drag The River”. El tema mas “sabbathiano” del disco es sin duda “Time Is The healer”, aunque la voz y tonalidad de Hughes encajan a la perfección, algo que no sucedía en sus interpretaciones de los viejos clásicos de la banda de Birmingham. El riff es maléfico, la cadencia de la batería parece extraída de la escuela Bill Ward, y sin duda la fina y suave voz de Glenn le da un aire diferente a ese sonido de guitarra tan Iommi que acompaña el tema. “Fine” también tiene un claro “deje” a la banda de Tony Iommi pero la melodía es algo más accesible y menos Heavy.

Es curioso que hayan decidido no utilizar las partes originales de batería que grabó el señor Dave Holland, ex –batería de JUDAS PRIEST y abusador oficial del Reino. Los motivos por los que sus pistas han sido sustituídos estan claros, aunque Iommi diga que es que “preferían otro sonido en la batería”. Sin duda, el trabajo que ha realizado Jimmy Copley de TEARS FOR FEARS sobre unos temas que ya estaban grabados con un ritmo determinado y unos fills fijados, es perfecto. Si uno afina mucho el oido es posible notar como en algún momento se va del tempo original del tema durante unos segundos pero rapidamente recupera el ritmo original.

Si habéis escuchado la versión pirata, referida como “Eight Star” en la mayoría de sus portadas, este “1996 Dep Sessions” será una grata sorpresa para vuestros oídos. Y ya que parece que no habrá un nuevo disco de BLACK SABBATH hasta que las ranas hablen, disfrutemos de lo que el creador del Heavy Metal y la mejor voz del Rock tienen que ofrecernos.

Sergi Ramos

Grupo:Iommi

Discográfica:Sanctuary / K Industria

Puntuación:9

Canciones:

    1. Gone
    2. From Another World
    3. Don’t you Tell Me
    4. Don’t Drag The River
    5. Fine
    6. Time Is The Healer
    7. I’m Not The Same Man
    8. It Falls Through Me

Año:2004

Votación de los lectores:8.2