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Resurrection Fest

Tattoed Heart

Reseña

El empujón que ha sufrido la escena del Hard melódico en
los últimos dos años solo es equiparable a la sufrida por el power metal melódico
hace cuestión de cinco años. Es evidente que el mundo de la música se mueve
por ciclos, y en el Heavy Metal aún de manera más acusada. Estoy segurísimo
de que si EVIDENCE ONE hubieran aparecido en 1986 y se hubieran disuelto en
1991, ahora hablariamos de la reunión de EVIDENCE ONE.

Pero no es el caso: EVIDENCE ONE están solo comenzando a despuntar con la ayuda
de la cada vez más poderosa Nuclear Blast. La compañía alemana se ha decidido
a abrirse en cuanto a estilos y ha dejado más de lado la vertiente extrema para
concentrarse en vender a grupos como NIGHTWISH, MANOWAR o ahora EVIDENCE ONE.

Formados a partir de miembros de los más veteranos FRONTLINE – donde Rami Ali,
Thomas Bauer y Robby Boebel se pluriemplean- junto al excelente vocalista Carsten
Schulz y el segundo guitarra Wolfgang Schimmer, los alemanes presentan una encantadora
mezcla de Heavy Metal ochentero con Hard a lo WHITESNAKE y melodías y coros
propios de PINK CREAM 69. Sin lugar a dudas, una combinación interesante que
ya probaron valida con su primer disco, “Criticize The Truth”.

“Tattoed Heart” es más metálico que su predecesor y temas como el inicial “Moonsigh”
o el powermetalero “Virus In My Veins” así lo corroboran. Pero a medida que
avanza el disoc nos damos de bruces con temas mas melódicos y con riffs mas
própios de Warren de Martini que de Oscar Dronjak. Temas como “Tattoed Heart”
–muy WHITESNAKE- o el magistral “Child Of Insanity” hacen de “Tattoed Heart”
un excelente disco de Hard Rock con una presencia muy amplia de las guitarras
pero sin llegar a ser guitar-hero-oriented como podría suceder con Gary Moore
o los primeros discos de David Lee Roth en solitario.

Una banda nueva realmente buena que podría dar buenas sorpresas en próximos
años y arrebatarle el liderazgo melódico a PINK CREAM 69 y BONFIRE en terrenos
germanos.

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