Suffocation: Suffocation

SUFFOCATION se han tomado las cosas muy en serio desde que decidiesen retomar su camino allá por el año 2003 tras 4 años fuera de la escena. Por un lado, destaca la solvencia del combo americano en directo, algo que pueden aseverar los cientos de fans que han tenido ocasión de poder verles en cualquiera de sus diferentes últimas visitas a nuestro país. No obstante, lo que realmente interesa, en este caso, la música, en mi opinión, ha sufrido una notable mejora respecto a sus primeras obras. Habrá quién discrepe ostensiblemente y ponga el grito en el cielo por ello, pero yo me reafirmo; SUFFOCATION nunca han sonado como ahora, pese a quién pese. Cualquiera que me conoce sabe de sobras la poca afinidad que siento por el género más brutal del Death Metal, posiblemente, el que tiene en SUFFOCATION, o los primeros SUFFOCATION, como uno de sus pilares básicos, referentes y puntos de mira principales. Por ello, resulta curioso que a un tipo como yo, tanto "Souls to Deny" como sobretodo este último "Suffocation", le hayan gustado tanto.

La producción, es innegablemente mil veces mejor, y eso es algo fundamental en un estilo de música como éste. Porque de lo contrario, no sería música, sería jodido e incómodo ruido (También los hay a los que les gusta el ruido. Para gustos colores). En términos de complejidad, SUFFOCATION no tienen rival. Su sonido es asfixiante, casi tanto como intentar insertar la cabeza en una bolsa de patatas Matutano.

El trabajo solista del binomio guitarrero Hobbs/Marchais, melódico, oscuro, por momentos doblado y original, vuelve a recrear auténticas intervenciones quirúrgicas, como si de un bisturí bien afilado se tratase cortando en mil pedazos la carne putrefacta. Mike Smith, me da la sensación que más ahora que antes, ha dejado de lado tanto Blast-Beat por aquí, Blast-Beat por allá para centrarse sobretodo en dotar a las partes más lentas, asfixiantes y densas de un trabajo de baquetas complejo, soberbio y diverso, lo que no quita que las partes más rápidas y brutales, marca patentada, no lo pongo en duda, por SUFFOCATION en su día, sigan siendo igual de efectivas y vistosas, aunque eso sí, no tan presentes. Igualmente cabe mencionar el increíble sonido que le han sacado a la batería del señor Mike Smith, en una época ésta, en la que, también en el Death Metal, está implantándose, creo que peligrosamente, la moda de los triggers a doquier por todas partes, restándole naturaleza orgánica a la batería en sí. Finalmente encontramos a un Frank Mullen más inspirado que de costumbre, demostrando porque tras tantos años en esto, sigue siendo uno de los jefes en lo que al gorgorito cavernoso se refiere.

Está claro que SUFFOCATION con su disco homónimo han puesto, se han puesto, el listón muy alto. Casi tanto que dudo mucho que puedan superarlo en futuras entregas. De cualquier forma, "Suffocation" ya no se lo quita nadie y sin duda se perfila como uno de los candidatos al top 10 de este año 2006 que en breve nos va a dejar.