The Wildhearts: Stop Us If Youve Heard this One Before

Se nota cuando un disco de versiones se hace para cumplir el expediente o para realmente tributar a artistas y temas la admiración de los que los versionan. Los Wildhearts atacan 15 temas desde el respeto, excelentemente elegidos y ejecutados. En muchos casos las bandas no son mayoritarias precisamente, hecho que le da un plus al trabajo, pues hace las funciones de descubridor.

Ya en la portada avisa que los detengas si ya has escuchado estos temas con anterioridad, más respeto imposible. Hay incluso unas líneas explicativas en las que cada músico habla sobre lo que representa la canción para él.

Helmet, Fugazi, los Soul Asylum, The Destillers y bandas menos conocidas como Lee Harvey Oswald Band, Regurgitator o Baby Chaos. El festín lo abre la speedica e instrumental “AC Rocket” de Foil, todo un cañonazo que avisa de lo cañero del trabajo. Aquí las baladas están proscritas. Rock and roll, metal, hardcore y retazos post grunge es lo que domina a las huestes de Ginger. Cabe señalar la maravillosa versión de “Understanding Jane” de los The Icicle Works, trallazo veloz y melódico.

La banda está al 100% y la producción cruda queda inmejorable. La cadencia hipnótica de bajo de “Waiting Room” de los Fugazi tiene momentos algo reggaes y es muy festiva. Se nota que todos los miembros de Wildhearts han participado en la elección de los cortes pues incluso se turnan las tareas vocales.

“Ice Hockey Hair” es un medio tiempo melódico con coros surf y algo de psicodelia grungie, que contrasta con la hardcoriana Pep Talk de los The Descendents. En muchos temas se nota que la banda ha puesto bastante de cosecha propia y han transportado los temas a su terreno propio imprimiéndoles su personalidad. Algo realmente imprescindible para hacer de ello un disco de versiones.

Genial ha quedado la excelente “Battleship Chains” de los Georgia Satellites, con esa curiosa mezcla de country y rock and roll-punk. Como ellos mismos comentan, un tema que sonaba siempre que de jovencitos salían de fiesta a emborracharse. “The Judge” de los Soul Asylum demuestra que “Runaway Train” les hizo más daño que favor. Gran banda que el mundo tiene etiqetada como “One-hit-wonder”, y es un grave error. Finalizan con el desparrame de “Carmelita” (Warren Zevon), fiesta y desparrame. Otro de los grandes aciertos del disco.

Detallito: en la portada reza que nos encontramos ante el Volumen 1, por lo que es de entender que habrá una segunda entrega. Con solamente mantener el nivel exhibido en la presente entrega ya es toda una garantía de éxito. Quizá no llegue a vender ni a copar las listas pero discos como estos nos muestran que, primero, los Wildhearts son una grandísima banda, y, segundo, que nos descubren a bandas semidesconocidas con mucho que ofrecer.

Es una lástima que en su último directo en Barcelona no llenaran ni la tercera de las Razz. Los Wildheatrs siempre mantendrán esa aura de banda maldita, ¡pero es parte de su encanto!