Spiders: Killer Machine

Al igual que, por ejemplo Blues Pills, Spiders tienen todas las papeletas de ir subiendo como la espuma. Con un poco de justicia musical, podrían subir otro escalón. Tiempo al tiempo. Temas categóricos tienen para ello.

El acto de escuchar un disco de cabo a rabo, y de forma automática volver a pulsar el play cuando termina, está en extinción. Porque el contenido de un álbum es un mar de diversidad. Cualidades, bondades, defectos, deficiencias, sentimientos… y encontrar un equilibrio casi perfecto está al alcance de muy pocos. Sobre todo en un mundo que se presta cada día más al disfrute instantáneo. A corto plazo. Por eso es un gustazo disfrutar de once canciones atemporales que no pierden brillo por muchas capas de polvo que se le incrusten. Lo han conseguido los suecos Spiders con este “Killer Machine”. Una colección de high energy rock n roll escandinavo con todas las de la ley. Que no por cumplir los cánones de maestros como The Hellacopters o Gluecifer, tiene menos mérito.

Para este nuevo trabajo, el cuarteto de Goteborg no ha hecho algo mucho más extraordinario que lo que ya venían haciendo. Pero es que en la (aparente) sencillez, está el secreto de su receta. Ann-Sofie comanda unas canciones en la que la rabia comedida, entra en perfecta comunión con unas melodías y estribillos que son pura magia. La inicial “Shock and Awe”, “Burning For You” o la canción que le da título a este redondo, son pildorazos de hard rock de aromas setenteros, con esa pizca de carácter punk rock que tan bien sienta. Al igual que en “Like a Wild Child” o “Swang Song”, con un sentido rítmico que consigue que todo fluya con naturalidad.

La mención especial recae en “Dead Or Alive”, por esa emoción que desprende y ese rollazo que se marca en uno de los mejores estribillos del listado. Y si hace falta meter ramalazos pop, se meten. Que por algo ABBA son suecos. También juegan con bastante dominio con la sicodelia en “So Easy”; y la dulzura no está exenta en la balada “Don’t Need You”, muy bien ejecutada por la voz de Ann-Sofie. Hasta “Take What You Want” y “Heartbreak” con el que cierran, los nórdicos consiguen atraparnos en su telaraña casi sin darnos cuenta. Si quisieran buscar singles, bastaría con elegir al azar.

Ya han estado en varias ocasiones por nuestros escenarios, y los comentarios de los asistentes han sido más que favorables. No es de extrañar que, cuando tienes canciones de calidad, y te acompaña la pericia y el trabajo duro para exponerlas al exterior, el éxito llame a tu puerta. Al igual que, por ejemplo Blues Pills, Spiders tienen todas las papeletas de ir subiendo como la espuma. Con un poco de justicia musical, podrían subir otro escalón. Tiempo al tiempo. Temas categóricos tienen para ello. Todos y cada uno de los de este “Killer Machine”, entre ellos.