Duff Mckagan"s Loaded: Sick

Quien haya escuchado los anteriores compactos del proyecto Loaded del gran bajista ex Guns N Roses, y actualmente en Velvet Revolver, quizá no le habían convencido especialmente. Incluso creo que el anterior trabajo era bastante flojo y era más una excusa para marcarse unos festivales de verano que no un disco con todas las de la ley. Le tuvimos en un Machina en el que estuvo accesible y pudimos hablar con él largo y tendido.

El caso es que Duff siempre fue la parte más punk de los Guns y hasta cierto punto le damos las gracias por el defenestrado “Spaghetti Incident?” en el que grabó su voz en varios cortes e imprimió su alma. Esta nueva encarnación de Loaded es más que interesante y sorprende con temas a medio camino entre el punk, los Guns y alguna que otra influencia netamente rock o grunge.

Los dos primeros cortes son muy buenos. El estribillo de “Sleaze Factory” es genial y la que abre, “Sick”, está muy bien trabajada. No hay esta vez una producción cruda como en su anterior entrega y temas como “Iou” son de plena madurez; un corte en el que destaca la composición, suave e incluso algo comercial.

Pero el espíritu punk sigue habitando en Duff y canciones como “Slide”, “I See Through You” mantienen ese espíritu indomable que aúna algo del estilo macarrilla con el que se dio a conocer con las “pistolas y las rosas”. Los chicos de la banda están a la altura de las circunstancias y el nivel de ejecución técnica es más que correcto, eso sí, nada de lucimientos personales. Hay buenos apoyos puntuales en los coros que dan colorido al trabajo final.

“Mothers Day” muestra su cara más tierna, nada que ver con los power ballads de los tiempos de Guns, pero si un meritorio corte sumamente interesante. “Forgive Me” tiene un buen solo a cargo de Mike Squires. “Blind Date Girl” está dotado de vientos dándole un aire más festivo y experimental.

El nivel general es bueno aunque hay temas de lo más sosainas como puede ser el “Wasted Heart” y el octanaje conseguido en los primeros compases del disco no se mantiene hasta el final. Mejora la cosa con el original final de “No More”, con un riff y un desarrollo muy a lo Queens of the Stone Age.

Duff es un tipo con carisma, capaz de ganarse nuestro corazón con esos discazos que tantas vidas llegaron a cambiar a finales de los 80 y principios de los 90. Los exmiembros de Guns han ido sacando discos entre lo pasable y lo aborrecible. Sólo el primer disco de Slash o alguno de Izzy habían conseguido cierta repercusión. Duff nunca había brillado especialmente, y mejor ni hablar de lo perpetrado por Gilby Clarke o de esa encarnación “apetitosa” de Steven Adler.

En fin, las cosas no cambiarán con el presente disco pero supera todo lo que haya hecho hasta ahora en solitario. Incluso para muchos gustará más que el material de Velvet Revolver.