Ha pasado demasiado tiempo desde que Kirk Windstein nos ofreciera la última obra de CROWBAR. Seis años son muchos, y en ellos da tiempo a muchas cosas. Crear la tercera obra de DOWN, sacar un DVD con ellos mismos, grabar dos discos con KINGDOMN OF SORROW… y por encima de todo, girar y tocar en directo, fuera con la banda que fuera. Precisamente de esa última viene su nuevo guitarra, Matthew Brunson, que debuta en el grupo. De la banda de hace cinco años siguen Patrick Bruders al bajo y Tommy Buckle tras la batería, si bien es el primer disco de estudio en el que participan.

Los cambios de formación han sido una constante en los veinte años de CROWBAR; pero la mayor seña de identidad siempre han sido esos riffs pesados y crudos que consigue en cada trabajo Kirk Windstein. En su música no hay mucho misterio: sludge, doom y algún guiño hardcore, como se pudo apreciar en ‘The Cemetery Angels’, el primer videosingle de adelanto de este trabajo, donde se mostraba un grupo más acelerado de lo que es habitual en el resto de cortes. También se aprecia cierta melodía en algunos cortes, que hacen de este disco algo más accesible a lo que nos tenía acostumbrado CROWBAR; a buen seguro habrá tenido algo que ver la reciente sobriedad de Kirk, que recientemente declaró haber dejado el alcohol y las drogas el pasado verano.

Desde ‘Isolation (Desperation), el grupo muestra sus ideas fijas… con matices. Ya que tanto esta, como ‘As I Become One’ o ‘’ tienen detrás la alargada sombra de DOWN, con un estilo que no desentonaría en absoluto en lo que pudiera ser la cuarta obra del grupo junto a Phil Anselmo y Pepper Keenan. Por otro lado están los temas más acelerados como el citado adelanto, y donde también se incluyen ‘Sever The Wicked Hand’, ‘Protectors of the Shrine’ y ‘Cleanse Me, Heal Me’. Y para completar el disco, el lado doom donde el grupo se muestra totalmente denso y lento en ‘Liquid Sky and Cold Black Earth’, ‘Let Me Mourn’, ‘Echo an Eternity ‘ y ‘Symbiosis’, algunos de ellos rozando los ritmos fúnebres y bebiendo directamente del sonido más oscuro de BLACK SABBATH, completando un álbum más dinámico de lo que podría parecer. Llama la atención el corte que produce ‘A Farewell to Misery’, un tema ambiental de contraste que proporciona al disco una pausa necesaria con el piano de Duane Simoneaux y los coros de fondo de Patrik Plata.

CROWBAR refleja el lado más auténtico de lo que es un grupo. Aquí no hay poses, estética, ni falsas apariencias. Kirk se dedica a parir y tocar riffs que dotan al grupo de una personalidad de la que muy grupos de hoy en día pueden presumir. Un sonido pesado, oscuro y característico, que les ha hecho ser una banda muy influyente para grupos que venían por detrás. Ya era hora de que volvieran para demostrar quienes siguen siendo los jefes.

 

Varo ( varo@themetalcircus.com )

Grupo:Crowbar

Discográfica:Century Media

Puntuación:8

Canciones:

  1. Isolation (Desperation)
  2. Sever the Wicked Hand
  3. Liquid Sky and Cold Black Earth
  4. Let Me Mourn
  5. The Cemetery Angels
  6. As I Become One
  7. A Farewell to Misery
  8. Protectors of the Shrine
  9. I Only Deal in Truth
  10. Echo an Eternity
  11. Cleanse Me, Heal Me
  12. Symbiosis

Año:2011