Soziedad Alkoholika: Sesión #2

Cuantas veces nos habremos puesto un disco y nos habremos hecho preguntas del tipo ‘¿Cómo sonaría este disco en la actualidad?’; o ‘¿Qué hubiera sido de este álbum con una producción mejor?’. El caso es que cuando un grupo se decide a grabar de nuevo una de sus obras, no son pocas las voces contrarias, diciendo que pierde su esencia, o aludiendo una falta de ideas en el grupo.

Con S.A. ni una cosa ni otra. Curados ya de espantos, de críticas, y sabiendo que no dejan indiferente a nadie, decidieron regrabar la que muchos piensan que sigue siendo su mejor obra,  su disco homónimo con cerca de veinte años de vida. Y a pesar de los pesares, y de que no tengan que dar explicaciones al hacer exactamente lo que quieren y cuando quieren, la polémica les ha vuelto a acompañar.

Un simple cambio de ‘judío cabrón’ por ‘jodido cabrón’ en su famosa ‘Nos vimos en Berlín’ ha hecho que los comentarios en contra de la nueva grabación del tema hayan aflorado hasta el punto de que la propia banda haya tenido que emitir un comunicado al respecto, diciendo que es una tan simple como el sentido común y de coherencia con ellos mismos, afirmando saber más en la actualidad del tema que entonces y no querían ofender a un colectivo solo por ignorancia. Ahí quedan sus palabras, pero como digo, creo que nadie más que ellos son dueños de sus actos, y lo que hacen, lo harán porque quieren.

Dejando un poco de lado ese pequeño borrón, poco se puede decir del disco. Suena aún más agresivo que entonces, y con todos los medios actuales, por los que la producción de Tue Madsen quita esa magia ‘vieja’ que podía tener, para dotarlo de una contundencia enorme, y de un sonido impecable. ‘S.H.A.K.T.A.L.E.’, la citada ‘Nos vimos en Berlín’, ‘Que No Te Hagan Llorar’… a las que añaden tres temas extras de ‘Intoxikazion Etilika’: la propia que lo daba título, ‘Padre Black & Decker’ y ‘La Ultima Partida’. Aunque yo sea de los que muchas veces se hace las preguntas del principio de esta crítica, no soy muy partidario de las regrabaciones de un disco tal cual. Y a pesar de eso,  SOZIEDAD ALKOHOLIKA hacen que cambie de opinión

Para los nostálgicos (y los que no acepten los cambios) siempre quedará el original, pero sería estúpido negar lo bien que suenan los temas en la actualidad, igual de frescos que entonces, y aunque nos pese, algunos igual de actuales.