Kataklysm: Serenity in fire

Hoy por hoy, KATAKLYSM son una de las mejores y más populares bandas de death metal del planeta, no me cabe la menor duda.

Este cuarteto canadiense ya encandiló a más de uno con aquel grandioso “Temple of Knowledge” del 96, un disco que sentó cátedra. Desde entonces, KATAKLYSM en contra de lo que cabría esperar de una banda “clásica” que ya ha demostrado todo lo que tenía que demostrar, no ha hecho sino subir y subir más enteros a medida que ha ido publicando más discos.

“Epic (the poetry of war)” me hizo recuperar el interés perdido con el tiempo por esta banda llevándose una nota altísima por mi parte sino recuerdo mal en nuestra anterior etapa como fanzine.

“Shadows & dust” provocó el colapso total de mi cerebro y sistema auditivo con una brutalidad y una producción de otro planeta, algo inédito hasta la fecha.

Bien, llegamos al 2004 y “Serenity in fire” sale al mercado. Engañaría al personal si dijese que se han vuelto a superar ya que no creo que sea el caso, lo verdaderamente importante es que KATAKLYSM siguen ahí, dejando el listón altísimo, casi inaccesible diría yo para la inmensa mayoría de bandas.

La brutalidad que no (rapidez) que sus temas desprenden es espantosa y conjugada con la insuperable producción que, una vez más, ha corrido a cargo del guitarra de la banda y uno de los mejores productores de death metal del mundo, Jean-Francois Dagenois, hacen de este “Serenity in fire” uno de esos discos de obligada escucha para todo aquel que deguste del buen death metal, brutal, pegadizo, bien grabado y conciso.

La única diferencia que podemos encontrar en este trabajo es la incorporación de algunos, insisto, algunos, elementos puntuales todos ellos referentes a otros estilos de música como el hardcore más bruto, el death melódico e incluso el black metal.

Lo que hace grande a “Serenity in fire”, entre muchas otras cosas, es la cantidad de temas que pese a su complejidad y brutalidad ( para muchos monotonía ) se te quedan rápido en la cabeza y a la tercera o cuarta escucha del disco ya estás completamente enganchado a unos riffs de guitarra que pesan cada uno lo menos 4 toneladas.

KATAKLYSM lo han vuelto a lograr, ahora solo les falta desprender la misma ferocidad en directo, su asignatura pendiente. La última vez a mi me dejaron con un mal sabor de boca, esperemos que esta nueva gira con CANNIBAL CORPSE nos devuelva a los KATAKLYSM que hemos podido ver en estudio en los últimos años.