Huma: Semilla del mal

Cádiz rockea, y de qué manera. Si en un principio este disco no me había llamado mucho, un par de escuchas me han terminado por liberar la venda de los ojos. Huma tienen nivelazo, pegada y lo más importante: gancho. Son directos, practicando un heavy metal añejo, muy en onda española 80era, pero a manos de Carlos Creator suenan actuales e incisivos.

Aparte de una buena colección de trallazos que piden a empujones que les saquen del underground hay un tema excepcional que puede elevarles un par de peldaños por encima de bandas similares: “A fuego lento”. La misma banda demuestra que cree en las posibilidades de esta pista añadiendo una versión en acústico de la misma. Preciosa, palabra.

Estribillos poderosos como “Semilla del mal”, “Pesadilla” o “Placer prohibido” (donde meten un solo muy deudor de Helloween y demuestran la gran labor de Luirry a las guitarras, así como la potente base rítmica) tienen todos los ingredientes necesarios para ganarse un buen nutrido grupo de seguidores acérrimos. Son hímnicas, cortantes y puro heavy metal  directo a la yugular. La gran virtud o gracia del grupo es el dueto de voces formado por Salva y Gloria (digna heredera de Azuzena y de Federica –White Skull-), pero vaya, sin buenos temas sería anecdótico. Su otra virtud es tener cierto ángel compositivo

Como notas algo desfasadas o que empañan un poco el resultado final, muy redondo por cierto, serían una intro facilona y un tema oculto algo fuera de lugar (suena a la intro al revés, puro estilo Gigatrón). Contrariamente, la producción de Creator no es pulcra, y esa crudeza de la mezcla realza la contundencia y da un aire lúgubre al disco, fácilmente conectable con esos primeros discos de power metal centroeuropeos de los 80.

Contundencia y melodía se da de la mano en “Perdedor”, con otro gran puente y estribillo.  En “Como tu sombra” vuelve la crudeza marca de la casa y hay un intercambio de voces excelente que desemboca en un estribillo a dúo. Probablemente otro de los mejores temas del álbum. Se desarrollan bien en los medios tiempos finales como “La ruleta” y “Catalepsia”, aunque posiblemente les preferimos cuando nos atacan con velocidades endiabladas.

La portada corre a cargo del ya habitual Fernando Nanderas, todo un experto que, portada a portada, se ha ganado un estilo propio muy reconocible. Define perfectamente la esencia del compacto y sigue haciéndose un hueco en este siempre difícil mundillo.

Directos, rápidos pero melódicos y contando con un gran material. El disco es variado y no se pierde en la linealidad. Siempre se pueden pulir cosas, pero demuestran que en Huma hay una gran banda candidata a subir hacia arriba. Recuerdo a grandes grupos con excepcionales discos iniciales que nunca llegaron a nada aún teniéndolo casi todo: Mr Rooster, Warm Up, Siddharta o Darna. Esperemos que las cosas les vayan mejor a Huma, el disco lo merece.