Dead Means Nothing: Seed Of Hate

Parece que el metal español vuelve a cobrar importancia. Son multitud de bandas las que ponen su esfuerzo e ilusión en ese empeño, y lo que es más importante, sin recurrir al sonido clásico y anticuado del que parece que muchos no quieran salir.

La amplitud de miras es tan importante hoy en día… y de eso se encargan muchos grupos, entre ellos Dead Means Nothing. Vienen de Irurzun, Navarra, y se definen a sí mismos como death metalcore; pero un servidor cree que van mucho más allá de una simple etiqueta que puede llevar a engaño. Juntos desde hace cuatro años, el grupo lo forman Dani como cantante, Oscar al bajo, Ramiro en la guitarra y Guille tras la batería. Habiendo grabado una maqueta hace un par de años, consiguieron quedar finalistas de un concurso organizado por Nuclear Blast, lo que deja entreveer que con ellos hay potencial. 

Resulta curioso que una banda cuyas máximas influencias sean el death melódico y el supuesto metalcore actual empiece su disco con un tema cuyo título inicia el último disco de una banda puntera del sonido Goteborg. Pura coincidencia, puesto que ‘Take This Life’ poco tiene que ver con el tema de In Flames de hace año y medio. Poco y mucho, quiero decir, puesto que es un trallazo en toda regla para hacer una idea del sonido que es capaz de elaborar este cuarteto. La voz rasgada de  Dani llega a recordar a las partes gritonas de 3 Inches Of Blood (no, no las que tiran de agudos clásicos), resultando a mi modo de ver mejor parado en las voces melódicas. Sea como sea, esa dualidad es parte indispensable en los once cortes que forman el disco.  

Algunos cortes son más técnicos y agresivos, como ‘Death´s Padawan’, ‘The Seeker of Darkness’ o ‘Where is your God’; otros alternan partes más pausadas y melódicas, dando un corto espacio de descanso, como ‘When Night Falls’; y en otros van directos y sin premisas, como ‘Safe from What I´ve done’, cuyo comienzo parece sacado de la mente oscura de Kerry King, ‘Tetsuo’ o ‘Inside, a Feeling’, estos últimos los temas más cortos del álbum. En definitiva, formaciones como estas merecen toda la suerte del mundo; a ver si poco a poco van ganando adeptos en sus conciertos y se aseguran un buen futuro.