Dragonslayer: Sed de Mal

Tras su disco debut “Noches de Tormenta”, los catalanes DRAGONSLAYER la han
pasado canutas para seguir adelante. Lo que ocurre muchas veces, los cambios
de formación y la poca seriedad de algunos componentes ralentiza las ganas de
avanzar en el duro camino de la música. Después de cuatro años, y con algunos
miembros nuevos, que esperemos después de oír esta segunda entrega se conviertan
en una formación sólida, presentan “Sed De Mal” a través de Big Bang Music.

Por primera vez, o en contadas ocasiones, estoy de acuerdo con los parámetros
guías que usa esta discográfica en la hoja promocional para definir y dar coordenada
del estilo que practica esta banda: heavy metal de corte clásico, abriéndose
a otros estilos como el Hard Rock o el Progresivo (muy buena definición, más
que tintes de…y demás historias). Y es así, cortes como la inicial “Inspiración”
o la pesada, refiriéndome a su base rítmica, “Sueño Inmortal” (en el que colabora
Ángel de TIERRA SANTA), desprende heavy metal de toda la vida pero ejecutado
con madurez y buen gusto. La rapidez la pone canciones como “Bajo el Fuego”,
 “Vacío Mental” y la canción título, con batería a toda leche, y riffs de guitarras
machacones, pero sin caer en la monotonía e introduciendo esos elementos progresivos
(a base de guitarras muy imaginativas) a los que hacía referencia. ¿Y el Hard
Rock? Se encuentra en el medio tiempo-balada “Junto A Ti” (un poco ñoña la letra
para mi gusto), que más que nada reporta variedad a “Sed De Mal” en su conjunto,
tampoco es de los cortes más punteros de este trabajo. No penséis que porque
hacen una versión de los míticos SURVIVOR, “Eye Of The Tiger” (¿hay alguien
en la Tierra que no haya visto la saga de Rocky?), iba a ser otro punto para
reforzar el uso del rock clásico por parte de DRAGONSLAYER, ya que dicha versión
la llevan a un terreno más metálico y más acorde con su estilo.  

Como novedad en la formación, la voz recae en la persona de Sergio Márquez,
que sin ser una eminencia y sin emitir agudos asombrosos, reporta mucho a estas
composiciones, y es que la voz rasgada y personal que posee, además de transmitir
y llegar al oyente son también cualidades muy importantes a la hora de juzgar
a un vocalista. Pero mucho estarán de acuerdo conmigo si habéis oído este disco,
que el trabajo de los dos guitarristas, Jordi Foraster y Óscar Lecina, es lo
que más sobresale; cada riffs, cada punteo y solo, cada melodía en segundo plano,
es sinónimo de calidad. Además de plasmarse estas características a los largo
de las diez canciones que compone este trabajo, la instrumental “IX” serviría
de perfecto ejemplo para comprobar las bondades de estos hachas a la guitarra.
Sinceramente, hacía mucho tiempo que no escuchaba un corte instrumental que
me llenara tanto.

Lo que no acabo de comprender es el dichoso y despectivo nombre a simple vista:
DRAGONSLAYER. Que si DRAGONFORCE, DRAGONFLY, DRAGONLORD…que manía con no dejar
a los dragones tranquilos, y eso que no existen. En fin, no toméis prejuicios
por su nombre (la acertada y magnífica portada ayuda a ello), que estos catalanes
siguen un camino bien distinto.