Rotting Christ: Sanctus Diavolos

Algunas veces, los que a esto de reseñar discos nos dedicamos, bien sea por
presión, prisas, desgana o desidia, tendemos a agarrar algunos discos promocionales
y darles menos escuchas de las que teóricamente deberíamos.

Bien pues, no estoy diciendo que este sea el caso, todo lo contrario, de haberlo
sido probablemente este disco llevaría por nota un sobresaliente bastante alto
puesto que la primera impresión que me dejó tras escuchar los 2 primeros temas
del disco y el resto un tanto por encima fue muy grata.

Pero cual fue mi sorpresa cuando decidí enfrentarme a él dándole sucesivas
escuchas; Resulta que aquellos elementos que tanto me habían atraído en mi primera
incursión a  “Sanctus diavolos” no eran más que espejismos esporádicos de lo
que yo había preconcebido en mi mente acerca de este nuevo disco de ROTTING
CHRIST.

Este tipo de precipitaciones suelen acontecer cuando las compañías te hacen
llegar el disco promocional un par de días antes de tener que realizar la pertinente
entrevista con la banda.

“Sanctus diavolos” no es un mal disco, pero está claro que salvo contadas excepciones,
la tan cacareada vuelta a su sonido clásico e infernal de “Thy mighty contract”
o “Non serviam” no es más que un quiero y no puedo.

Resulta un tanto obvio adivinar la estrategia que se esconde detrás de “Sanctus
diavolos”; Mezclar las 3 etapas del grupo pero colocándole un envoltorio que
haga referencia a aquella cuyos fans, por norma general, más intransigentes
en términos musicales son, osea, la primera y más genuinamente black metal.
De esta forma, ROTTING CHRIST se aseguran tanto la atención de todos aquellos
que vieron demasiada melodía y “comercialidad” en “Triarchy of the lost lovers”
como del resto de fans, probablemente degustadores de los sonidos más accesibles
de su etapa gótica protagonizada por “A dead poem” y “Sleep of the angels” o
los flirteos industriales de “Kronos”, y que de bien seguro, debido a su mayor
apertura mental, no tendrían reparo en escuchar cualquier disco de ROTTING CHRIST
independientemente de la dirección tomada por el grupo.

Todo esto no son más que divagaciones absurdas propias de alguien que en estos
momentos lleva 7 horas seguidas escribiendo delante del Pc. Lo realmente importante
de todo esto no es adivinar qué pretenden el señor Sakis Tolis y compañía sino
plantear en pocas palabras el contenido de “Sanctus diavolos” de una forma escueta
pero concisa, vayamos con ello pues.

El disco se abre con un par de canciones que seguramente recordarán a sus inicios
pero a medida que éste transcurre, la idea de que estamos frente a un disco
de black metal se desvanece poco a poco. En los tiempos de “Triarchy of the
lost lovers”, la palabra black metal ya apenas carecía de significado, pero
eso no significó un bajón de calidad, todo lo contrario, para quien esto escribe
ese disco siempre será recordado como su gran obra maestra, sin embargo en esta
ocasión, ROTTING CHRIST consiguen aburrir al personal a medida que los temas
se van sucediendo y salvo en muy puntuales ocasiones, del tercer tema en adelante
“Sanctus diavolos” se va haciendo cada vez más monótono.

La voz de Sakis por lo general se mueve en las coordenadas de siempre, pero
hay un elemento que en mi opinión recarga demasiado el sonido de este nuevo
trabajo de los griegos; Los coros. Por momentos toman excesivo protagonismo
comiéndose al resto de voces principales y arreglos instrumentales. En el otro
lado de la balanza tenemos los geniales solos de guitarra de Sakis, cada vez
menos sosos y más emotivos.

Definitivamente éste no será el gran disco que muchos esperaban de ROTTING
CHRIST y desde luego, más de un black metalero pondrá el grito en el cielo tras
escuchar el album entero. Creo firmemente que este disco debería haber sido
vendido como un híbrido entre sus 3 etapas más definidas y reconocidas de forma
que la gente supiera de ante mano qué es lo que “Sanctus diavolos” esconde.

Si te gustan por igual todos los discos de ROTTING CHRIST, prueba con este
nuevo trabajo de los griegos, quizá tu sueño de ver reunidos en un solo trabajo
todos los elementos que han carcaterizado su sonido a lo largo de estos 15 años
te satisfazca más de lo que lo ha hecho en mí.