John Waite: Rough & Tumble

El autor de “Missing You” y ex de Bad English vuelve a la carga editando un gran trabajo cargado de feeling y galones. Olvidaros de sus tiempos dorados de radiofórmula y disfrutad del carisma, el sentimiento y la enorme calidad de este vocalista que está en un momento de forma sencillamente sublime. Posiblemente no encontraréis clásicos atemporales ni canciones para el recuerdo, pero si un excelente ejercicio de hard rock de manos de grandes músicos capitaneados por un vocalista que merecería mucho más reconocimientos del que disfruta a día de hoy.

El disco entra fácil y bien, contando con muchas baladas pero también con fuertes arrebatos rockeros sumamente disfrutables. La calidad instrumental es absoluta y la banda toca de maravilla, dejando un resultado global muy cálido y rebosando clase. La vacilona “Sweet Rhode Island Red” es puro disfrute, un tema cálido con algunos ecos sureños a pesar de estar instalado en el hard rock. En temas como este uno percibe lo enorme que es Waite como vocalista. El riff que abre el disco corresponde a “Rough & Tumble”, toda una declaración de intenciones de hacia dónde apunta Waite sus esfuerzos. A pesar de tener momentos comerciales, nunca deja de ser auténtico.

“Evil” es un buen cruce entre Tom Petty y David Coverdale, y en la que destacan los teclados de apoyo y esos coros AOR. El tema baladas es amplio y disfrutable. “If You Ever Get Lonely” es muy evocadora y dulce, a lomos de una acústica. Desgraciadamente Waite vuelve a jugar sus mismas cartas en “Skyward”, aunque mejora en “Loves Goin Out of Style”, pero no deja de ser predecible.

“Piece of Mind” sigue la tónica de canción previsible aunque espectacular en cuanto a registros de voz y ejecución. La verdad es que el trabajo de guitarras a lo largo del disco es muy destacable, gentileza de Luis Maldonado y Kyle Cook. Rompiendo un poco la tónica encontramos la divertida “Mr. Wonderful”, con una preciosa línea vocal y un crescendo que queda. Uno de los mejores temas del disco. “Hanging Tree” es la encargada de cerrar el disco, y como no podía ser de otra manera es con acústicas y muy cargada de feeling.

Disco interesante que gustará a todos aquellos que siempre le han seguido y a los degustadores de grandes voces del rock. Quizá haya un exceso de medios tiempos y baladas pues en lo que más brilla White es en los temas más rockeros. Posiblemente su éxito ochentero le sigue encasillando en ese rango, pero debería darse cuenta de que cuando nos hace tocar el cielo es cuando imprime velocidad a los temas. Grandes músicos y un gran vocalista, eso sí, este disco se puede mejorar.