Romeo: Romeo

Buen soplo de aire fresco el que aportan estos ROMEO. Ahora que parecía que la escena española volvía a estancarse un poco después del nuevo boom de bandas e iniciativas metálicas surgido en el periodo 2005-2007, el sello DFX Records propone a tres nuevas opciones muy aptas para representar el rock y metal de nuestro país a nivel más generalista. Porque realmente, siendo sinceros, ROMEO tienen más de HEROES DEL SILENCIO que de IRON MAIDEN. La banda va a caballo entre influencias gothic-pop-de-mentirijilla y metal energético a medio camino entre un anuncio de Pepsi y el rock de alguna de esas bandas que gustan a todo el mundo. Una combinación que, a priori, es explosiva. Uno podría pensar que habiendo estado Jorge Escobedo por en medio, la cosa sonaría mucho más parecida a SOBER o SKIZOO, pero ciertamente se nota que la banda tiene clara su propuesta y no se deja llevar por lo obvio.

Su disco homónimo está compuesto por once canciones, la gran mayoria con el encanto suficiente como para que les prestes atención. Siendo sincero, a primera vista me esperaba que la banda fuera una burda copia de THE RASMUS o, en el campo nacional, algo similar a bandas como EMBELLISH. Si más no, su imagen da pie a esas comparaciones. Ya saben: banda gotiquilla de tres al cuarto que intenta vivir de las glorias de un par de bandas finesas. Pero el pequeño toque ochentero / retro que conservan las canciones de la banda y la peculiar voz de Joseph K. dota a ROMEO de ese “algo más” que los hace especiales.

A lo largo de los tres cuartos de hora de música que nos encontramos en éste disco, la banda presenta un set de canciones muy consistente, con himnos obvios como “La Palabra Perdida”, “Si Me Dejas”, la genial “Lagrimas de Terciopelo” o “Un Momento”. Las guitarras de Jose y Joseph son el elemento conductor de todas las canciones, con melodías muy conseguidas y la ocasional muralla cañera que termina de ponernos a todos en situación. No obstante,el principal baluarte de la banda es la voz profunda y repleta de matices de Joseph K, que recuerda a la de Enrique Bunbury por momentos, particularmente al de los inicios de HEROES DEL SILENCIO, cuando aun no tenía tantos vicios y rutinas en su estilo vocal. No obstante, el fanatismo de la banda por HEROES queda perfectamente expresado con una versión de “Maldito Duende” en la recta final del disco. Y el parecido entre Joseph y Bunbury es tanto que asusta.

Ciertamente, no me esperaba que una banda me convenciera de ésta manera a estas alturas. Ni demasiado pretenciosos ni demasiado duros, simplemente dedicados a hacer las mejores canciones posibles y con suficiente calidad como para separarse de la gran masa de grupos con más bien poco a decir que habitan en España. Un gran disco.