Shakra: RISING

SHAKRA no van por el camino fácil. Es muy arriesgado crear una banda de puro
y autentico Hard Rock en el momento actual y esperar a que triunfe. El triunfo
–y hablando en términos relativos- unicamente es una esperanza para los clásicos
de los 80, así que una nueva banda dentro del mencionado estilo lo tiene difícil
dada la configuración actual del mercado europeo, donde las bandas clones unas
de otras con letras llenas de dragones, mazmorras y espadas triunfan indefectiblemente.

Pero SHAKRA llevan trabajando en su esperanza unos cuantos años, con varias
demos bajo el brazo, y un anterior disco en estudio, “Power Ride”, editado en
el 2001 y que ya presentaran debidamente en el Rock Machina 2002 y en el Wacken
de ese mismo año para un reducido numero de asistentes. Lamentablemente, los
que no les vieron se perdieron una gran banda, y es que SHAKRA son unos BONFIRE
del nuevo milenio, con el único handicap de que BONFIRE estan vivitos y coleando
y muy activos.

Las influencias de la banda de Claus Lessman son tangibles a lo largo y ancho
de todo el disco, y sobretodo en la voz de Mark Fox. Un poco de personalidad
própia no les iría mal, pero la banda tiene la suficiente convicción a la hora
de tocar sus temas que es imposible encontrarles ni un defecto.

A diferencia de muchos discos que se editan en tiempos actuales, es posible
escuchar “Rising” de un tirón y varias veces sin parar bruscamente el reproductor
de CD o adelantar unos cuantos temas. Cada uno de los temas que componen el
disco son lo suficientemente buenos por su cuenta que difícilmente se les puede
encontrar alguna pega.

El inicio de “Now Or Never” es una auténtica delcaración de principios de lo
que podemos esperar de SHAKRA y de eso se trata: Hard Rock a la antigua usanza.
Si hemos de buscar unos referentes inmediatos, podríamos decir sin tapujos –aparte
de los ya consabidos BONFIRE-, por ejemplo GOTTHARD o si buscamos algo mas cerca
en el tiempo, SOUL DOCTOR. “Done Me Wrong” ayuda a acabar de marcar la pauta
a seguir, mientras que “Too Good For Me”, es demasiado duro en el tratamiento
de guitarras y su enfoque como para encajar en el disco. Como su propio título
indica, “I Will Be There” es el baladón del disco, con profusión de piano y
melodías a lo BON JOVI lacrimógenos de temas como “Bed Of Roses”, y la verdad
es que lo hacen soberanamente bién.

De tanto en tanto, puedes encontrar alguna sorpresa como “Little Stories” que
repentinamente te traerá el nombre de AC/DC a la cabeza por momentos. La labor
de Thom Blunier a la guitarra solista es encomiable, pero mas aun lo és la de
Thomas Muster en la guitarra rítmica, pues prácticamente es él quien lleva el
peso musical de la banda. La voz rasgada de Mark Fox nos acaba de situar en
el marco de un disco de puro Hard-Rock y es imposible escapar al hechizo de
canciones como “Sign In The Sky” o “Run Away”. Como sorpresa ocasional, te encuentras
con temas como “Fight The Fire”, ideal para poner cuando vas por el autopista
a 215 kilometros por hora.

Si tuvieran el apoyo necesario serían grandes, pero SHAKRA, como muchos otros
grupos, están condenados a la casi clandestinidad. Una verdadera lástima, puesto
que tienen un potencial mas que considerable y unas ideas muy buenas en sus
canciones. Pero el negocio de la música es el negocio de la música. Y por tanto,
como decía al principio del artículo, esperar el triunfo de una banda como SHAKRA
es intentar ver crecer la hierba. De todas formas, hay que apoyar a bandas como
esta, pues sobre ellas se sustenta el futuro del Hard Rock clásico.