U.S. Rails: Right Where We Left It

“Right Where We Left It” es su disco en directo y la obra perfecta para entrar en su sonido y su mundo. De todas formas aviso que a pesar de que el compacto es una maravilla, lejos está de sonar tan perfecto como el grupo lo hace en directo. Poco o nada tienen que ver con el heavy metal, pero a la buena música siempre hay que darle cancha.

Fui de los pocos que estuvo en el concierto de fin de gira en el Rocksound barcelonés. Entré casi sin conocerles y salí feliz y con una nueva banda a la que seguir. US Rails son enormes y sus directos, mágicos. Pocas bandas con sonido americana de tintes country pueden llenarte tanto e impresionar como ellos. Son un cruce perfecto entre los Eagles, las bandas de los 70 y bastante de agrupaciones como Cracker y demás corrientes actuales. Los cinco cantan como los ángeles y consiguen un sonido que es pura magia en unos tiempos en lo que se estila es tirar de samplers. “Right Where We Left It” es su disco en directo y la obra perfecta para entrar en su sonido y su mundo. De todas formas aviso que a pesar de que el compacto es una maravilla, lejos está de sonar tan perfecto como el grupo lo hace en directo. Poco o nada tienen que ver con el heavy metal, pero a la buena música siempre hay que darle cancha.

El disco ha sido grabado en su anterior gira. Se despacharon a gusto en España con varias fechas y no se han cortado a la hora de meter en este directo varios temas tocados en la Península. Madrid, el Azkena Rock o Cangas de Morrazo aparecen en este CD del que destaca casi todo. En sus directos suelen caer hasta 20 temas, aquí han cabido sólo 16. Exquisitas son “Follow the Lights”, ideal para abrir, o esa semibalada evocadora que es “Old Song on the Radio”. Es un directo en el que el público aplaude al final y participa poco durante el tema. Es normal, pues eran poco conocidos hace dos giras. Hay sensación de sala, de intimidad y de sumo respeto por parte de la gente. Justo lo que acaeció en su show en Barcelona. En “18 & Lonely” suenan a Elton John de los 70 y los juegos de voces de Scott Bricklyn, Tom Gillam, junto a los coros del resto del grupo, dan un colorido excepcional.

Las dos versiones finales están perfectamente elegidas. Por un lado “U.S. Blues” de Ian Hunter y Jerry García y una intensa y espectacular “A Day in the Life” de los Beatles. Su tercer disco “Heartbreak Superstar” es el que vertebra el set, alcanzando una belleza superlativa en cortes como “Fearless”, muy Springsteen, o “Heaven Right Now”, en la que se meten de lleno en el rock and roll tipo Quireboys y de deje bluesero. No se olvidan de sus tres anteriores obras en “Heart Don’t Lie” o “Brown Me on the Sun” (gran demostración guitarrera), aunque como la mayoría de sus seguidores, creo que su última obra es la mejor de todas. En “Heartbreak Superstar” juegan con las armonías vocales e indagan en el legado de los Allman Brothers sonando sureños en uno de sus cortes más emblemáticos. La clase la pone “Do What You Love” con ese coro ideal para que el público cante y para que las voces se luzcan.

Hay que considerar este grupo como una superbanda ya que la mayoría de esta gente tiene sus propios grupos, y en muchos casos los lideran. Todo lo conseguido bajo el nombre de U.S. Rails es impresionante, dejando los egos de lado y todos remando en la misma dirección. En su directo vimos lo bien que lo pasaban, lo cercanos que eran y el gran nivel musical que gastan. Olvídate de estilos y gustos personales pues si la música es buena, hay que catarla. Son ya banda de culto en los States y en Europa y sus giras una oportunidad única para ver una banda de nivel insultante y calidad rebosante. Mención especial a la bellísima portada con ese tren sumergido en las aguas azules.