Neverland: Reversing Time

Pocos habrán oído hablar de DREAMLAND, proyecto obra de DREAMTONE una banda de origen turco con cierta fama en su país y que ya cuenta en el mercado con un par de trabajos. “Reversing Time” es la segunda intentona de estos turcos por hacerse un hueco en la escena internacional, y vaya si lo van a conseguir. No han escatimado esfuerzos para producir este nuevo disco: comenzó a grabarse en 2006, ha pasado por cuatro estudios, se ha masterizado en Nueva York y, lo más importante, ha sido dotado de unas colaboraciones de lujo, condición indispensable si quieres llamar la atención más allá de tus fronteras. En este caso, Dreamtone cuenta como artista invitada con la cantante griega Iris Malkavian, quien lleva a sus espaldas una extensa formación en el canto clásico, y  que ha prestado su voz a casi todos los temas que componen este trabajo.  Entre otros peces gordos de la materia, encontramos a los archiconocidos Hansi Kusch, de Blind Guardian, a Tom Englund de Evergrey, o a Gary Wehrkamp y Mike Baker de Shadow Gallery. Pero  la carta mejor jugada de esta formación ha sido el poder contar con la Orquesta Filarmónica de Estambul, la cual ha dotado a todo el disco de una variadísima paleta de sonidos sinfónicos y operísticos. Entrando de lleno en los temas que conforman este disco, es de recibo nombrar “Shooting Star”, el que abre, como uno de los mejores: melodía pegadiza y original, algo épica si se quiere y con mucho ritmo, repleta de violines e instrumentos de viento tocados con extrema delicadeza, que hacen de este corte una auténtica maravilla para los oídos, sobre todo porque a pesar de la profusión de sonidos e instrumentos no resulta en absoluto recargada ni cursi. “To Lose the Sun” es la adjudicada a Hasi Kusch, y la verdad es que parece una canción Blind Guardian 100%, todo por la archiconocida voz del artista alemán, reconocible entre un millón. Sonidos algo más oscuros y de aires legendarios, como si de un corte del “Lost in the Twilight Hall” se tratara, lo cierto es que se hace muy atractivo para los oídos.Una primera impresión de cómo suena la voz de Iris en este proyecto la tenemos en “Mankind is a Lie”, en la que comparte labor con el vocalista de Dreamtone, Oganalp Canatan. Iris se muestra comedida, precisa y tremendamente dulce y alejada de registros operísticos. No obstante, ejemplos mejores de lo que puede dar de sí la voz de Iris Makravi’s son “Mountain of Judgement” y “Mountain of Joy”, que son prácticamente la misma canción e Iris las borda.  No ocurre lo mismo en “Everlasting Tranquillity”, una balada con interpretada sólo con piano y algo de percusión y cuerda en la que Iris a veces canta bien pero se nota que se va un poco de tono cuando tiene que subir. A parte de la bonita melodía de piano, el tema en su conjunto es un pelín ñoño.Y si tengo que elegir algún tema más, me quedo sin dudarlo con “World Beyond These Walls”, que es el que canta Tom Englund con esa voz tan sombría y seductora que tiene. Se trata de un medio tiempo a dúo con Oganalp en el que, y lo siento por él, Englund le deja un poco a la altura del betún. Las voces son muy desiguales, y no es que el chico sea malo cantando, ocurre simplemente que hay que comer muchas lentejas para poder medirse con las cuerdas vocales del Englund, y Oganalp aún tiene que recorrer mucho camino para llegar a ese punto.Por lo demás, y resumiendo, “Reversing Time” llega a su fin dejándote la sensación de que has disfrutado. En general es un trabajo muy agradable para los oídos, con una cuidada producción, una música sabiamente compuesta y ejecutada. Tiene sus fallitos, sí, pero nada lo suficientemente grave como para que impida decir que se trata de un buen disco.