Este Tercer Acto no es ni más ni menos, que la confirmación de lo que venía haciendo la banda en sus dos entregas anteriores: una fusión de sonidos que extiende cada día más sus influencias para sonar, sobre todo, distintos al resto. En un país como España es de agradecer que haya un grupo como Stravaganzza. Las dudas sobre la supuesta continuidad de lo que se creyó un proyecto paralelo de Leo Jiménez y Dani Pérez al margen de Saratoga hace tiempo que quedaron atrás. Pero de lo que no cabe duda es que gran parte de la legión de fans del vocalista le siguieron hasta aquí, para asombro de su propuesta junto a un viejo amigo, Pepe Herrero.

La identidad del grupo les hizo poco menos que únicos en el panorama del rock nacional. A pesar del duro momento de la marcha de Edu y Dani en la gira de ‘Sentimientos’, Pepe y Leo supieron encontrar a los mejores sustitutos. De nuevo se recurría a un amigo, Patricio Babasasa, antiguo compañero de ambos en Krysalida; y al consejo del tristemente desaparecido Big Simon para ocupar el puesto de batería, hablándoles este de Carlos Expósito. En ‘Requiem’ se constata ese cambio como un paso de gigante en la carrera del grupo, incluso escribiendo cada uno un tema: ‘Perdido’ y ‘Tu Esencia’. 

Con Pepe tomando las riendas de la producción, el disco va un poco más allá en cuanto a influencias extremas; mas bien van un poco más allá en todo lo que les ha hecho característicos: grandes orquestaciones, riffs mucho más poderosos, una batería muy dinámica, y Leo con una mayor variedad de registros con el paso del tiempo.

Muchos de esos calificativos se pueden apreciar en ‘Deja De Llorar’, que presentaran en directo antes de la salida de ‘Requiem’ y adelantaron en Internet. La voz melancólica de Leo va con el ritmo lento y sentido del tema, que pronto queda olvidada con la rapidez de ‘Grande’, mucho más cruda y especial momento para recordar a Simón, y donde se aprecian unas guitarras más agresivas, una tónica general del álbum, como demuestran claramente ‘Máscara de Seducción’ o ‘Hermanos’, agónica por momentos. Uno parece estar escuchando Pantera con los riffs que se saca Pepe de la manga en esa última u ‘Hombre’, tema en el que colabora Molly, de Hamlet, y donde cada vocalista adopta un papel de hombre bueno/malo.

Más lentas, y cargadas de detalles se presentan ‘El Día De Mañana’, ‘Tu Esencia’ y ‘Paraíso Perdido’, dejando paso a partes mucho más violentas en ‘Perdido’ y ‘Nudos’, con varios cambios de ritmo tras inicios totalmente black, que hacen estar atentos en todo momento para saber por donde pueden salir, sobre todo por la batería de Carlos. Pero ante todo, música con cantidad de alicientes, con orquestaciones, con multitud de influencias, con unas atmósferas atrayentes y oscuras… que se ven coronadas con el tema que da título al álbum, ‘Requiem’, el más largo y épico, el de mayor belleza musical, con Leo poniendo la carne de gallina con su voz junto a los coros de Aroa Martín. La intimidad del piano de ‘Inmortal’ sirva de outro al disco, para terminar definitivamente con ‘Eloise’, versión a su manera de Barry Ryan que en los años ochenta pusiera de moda Tino Casal, demostrando, como hicieron con ‘Hijo De La Luna’, que las mejores versiones son las de temas alejados del estilo genuino de cada grupo, para llevarlo al mismo. 

Un grandísimo trabajo el del grupo madrileño, para escuchar varias veces para apreciar totalmente todo lo que encierra, y que sirve como homenaje a su productor, y sobre todo, amigo, Big Simon, que seguro que estaría orgulloso de ellos.

Varo

Grupo:Stravaganzza

Discográfica:Avispa

Puntuación:9

Canciones:

  1. Deja de llorar
  2. Grande
  3. Máscara de Seducción
  4. Hombre
  5. Paraíso Perdido
  6. Nudos
  7. El día de mañana
  8. Perdido
  9. Hermanos
  10. Tu esencia
  11. Réquiem
  12. Inmortal
  13. Eloise

Año:2007