Poison: Reediciones: «Look What The Cat Dragged In» / «Open Up and Say…Ahh!» / «Flesh And Blood»

Parece ser que EMI ha decidido dar nueva vida a los viejos discos de los aún
más viejos POISON. Gran decisión, a decir verdad. En una época en la que la
laca y el glamour escasean en la escena rockera (ni EUROPE ni WHITESNAKE utilizan
nada de eso ya) es bastante reconfortante el hecho de pegarse una amplia de
sesión de nostalgia ochentera. Imagino que esa es la verdadera gracia de reediciones
como estas. Te sientas, pones el disco, recuerdas el documental “The Decline
Of Western Civilization Part II: The heavy Metal Years”, recuerdas la primera
vez en que viste un video de POISON en la televisión, intentas imaginar el
ambiente que se vivía en el Sunset Strip cuando clubs como el Gazzarri’s eran
el centro del universo… Y todo con música de POISON de fondo, como no podía
ser de otra manera. Escuchar el inocentón “Fallen Angel” pensando en todo lo
anterior es casi una vuelta a la infancia. De hecho, debe serlo para muchos.
Como quien escribe estas lineas.

Dentro del ciclo de reediciones de POISON, los tres primeros discos en aparecer
son “Look What The Cat Dragged In”, su inmejorable debut del 86, el algo más
flojo “Open Up And Say…Ahh!” y el magistral “Flesh And Blood”. Creo que no
hace falta decir nada más: todos los clásicos reales de la carrera de POISON
se encuentran enmarcados dentro de éstos tres discos. En el primero de ellos
encontramos “Cry Tough”, “I Want Action”, el propio “Look What The Cat Dragged
In” o “Talk Dirty To Me”. En “Open Up” nos damos de bruces contra “Nothin’ But
a Good Time”,”Look But you Can’t Touch” y “Fallen Angel”, así como el perenne “Every
Rose Has Its Thorn”. Finalmente, “Flesh And Blood” contiene el fiestero “Unskinny
Bop” y el rockero “ (Flesh And Blood) Sacrifice”.

Hijos bastardos de KISS a nivel musical, POISON siempre estuvieron un paso
por encima del resto de bandas glammies de su generación. Aunque CC De Ville
no dejaba de ser el guitarra speedico de la época, su estilo estaba mucho más
cerca de Ace Frehley que de Yngwie Malmsteen, y eso le dio a los americanos
una razón de mas para sentir simpatía por la banda. En una época en la que
el futuro de MOTLEY CRUE parecía bastante incierto (POISON saltaron a la fama
poco antes de “Girls Girls Girls”), la banda de Bret Michaels encontró un lugar
ideal para situarse como grupo y no se han movido de ahí en los últimos veinte
años.

Quien diría que los egos se entrometerían en una brillante carrera repleta
de éxitos y giras enormes que llegó a su fin práctico con “Swallow This Live”.
Tras ello, la confusión se apoderó del asunto: Richie Kotzen y Blues Saraceno
probaron como guitarristas para la banda y discos como “Native Tongue” afloraron.
Pero esos no eran los POISON que encandilaron a miles de niñas de pelos cardados,
a sus madres, y a demás personas que jamás habían besado a una chica.

A modo de capricho histórico, las reediciones de POISON incluyen algunos temas
extra que sirven para justificar la reedición de éstos discos un poquito más.
Algunos como “Livin’ For The Minute” deberían haber formado parte del disco
en cuestión y se quedaron en una simple cara B del single de “Every Rose”.
Otros como “Something To Believe In” no dejan de ser una curiosidad acústica
en formato demo que agradará a los completistas. En cualquier caso, es un detalle
adicional que ayuda a tomarse estos discos reeditados como algo más que un
sacacuartos.

Así mismo, es de rigor recalcar que se ha puesto un cierto grado de esfuerzo
en recuperar el artwork original de cada disco de cara al libreto interior,
sobretodo en lo que a fotos se refiere. Otro detallito bastante valido!