Nitrogods: Rats & Rumours

Aunque es elegante la reverencia, hay una fina linea entre esto y ser una banda tributo. No hay mucho que criticar en ninguno de los casos, pero hay un punto en el cual escuchando “Rats & Rumours” o “Back Home” uno siente algo a medio camino entre el aburrimiento y el vacío.

Lo bueno que tienen las bandas derivadas es su facilidad para evocar los grandes momentos de aquellos grandes que cambiaron el curso de la música. Lo malo que tienen es que al tercer tema acabas pensando “esto ya lo he escuchado antes y mejor en otro sitio” y terminas quitando su disco y poniendo el de los originales. Es lo que termina pasándote con Rhino Bucket, que al final terminas escuchando el “Powerage” de AC/DC y más feliz que una perdiz. Y es lo que sucede con Nitrogods, al tercer o cuarto tema dices “que ganas me acaban de entrar de escuchar el “Iron Fist” de Motorhead. Y Nitrogods pasan a ser historia en tu colección.

Aunque es elegante la reverencia, hay una fina linea entre esto y ser una banda tributo. No hay mucho que criticar en ninguno de los casos, pero hay un punto en el cual escuchando “Rats & Rumours” o “Back Home” uno siente algo a medio camino entre el aburrimiento y el vacío. Nitrogods son una buena banda de rock and roll, de eso no cabe duda, pero cuando Oimel Larcher se esfuerza en sacar su voz de Lemmy más calcada uno arquea la ceja inevitablemente.

Es en su elemento más psychobilly y rock donde la banda brilla bajo mejor luz. “Dirty Old Man”, “Lite Bite”, “Automobile” muestran guiños a Brian Setzer a la vez que los muestran hacia la banda de Lemmy. La mezcla es más salvable y original que intentar replicar “Going to Brazil” en “BMW”, por poner un ejemplo.

Un buen disco de rock, pero que no te quitará demasiado el sueño.