Callenish Circle: [Pitch.Black.Effect.]

La cosa va de cambios, así que como inicio de esta reseña daremos santo y
seña de los mismos. La portada y artwork acompañante de este quinto trabajo
de CALLENISH CIRCLE, (si descontamos “Forbidden Empathy”, disco comentado por
aquí hace unos meses que recogía sus dos primeros trabajos) ha corrido, esta
vez, a cargo del danés Mircea Gabriel Eftemie de Cadaverman Media, en detrimento
del habitual hasta la fecha Niklas Sundin (guitarrista de DARK TRANQUILLITY).
Por otro lado, el bajista Rene Rocco abandonó este combo holandés un mes antes
de la grabación, por lo que recurrieron a Maurice Brouwers, miembro de los
thrahers, también holandeses, ENGINE OF PAIN, aunque en un servicio de mercenario
de alquiler, ya que no formará parte fija de CALLENISH CIRCLE en un futuro.
Y ya, entre los cambios más notorios, nos encontramos a Gail Liebling a los
mandos de la producción sustituyendo al popular Andy Classen, habitual en trabajos
anteriores. Además, Gail, hasta ahora apoyo de la banda tras los teclados para
sus actuaciones en vivo, ha tomado parte de las composiciones de “[Pitch.Black.Effect.]”,
dotándolas con una mayor porción de elementos electrónicos. Elementos que ya
en su anterior “My Passion//Your Pain” comenzaban a incluirse, aunque como
meros acompañamientos superficiales o relegadas al papel de simple intros.

Pero no nos asustemos; CALLENISH CIRCLE anuncian a boca llena nuevas tornas
en su música, pero, añadiría por mi parte, que de forma comedida y con coherencia,
no es un cambio tan drástico como a priori se adivina. Cierto es que en el
caso de las atmosféricas y de tempo relajado (siempre en su estilo, claro) “Ignorant” y “Schwarzes
Licht”, los efectos digitales ocupan primera línea, pero no opaca en ningún
momento las solemnes melodías de guitarras que sacan a lucir unas más que atrayentes
líneas, que tienen como deudores a los PARADISE LOST  de su etapa intermedia.
Por otro lado, sigue esta banda ofreciendo auténticos trallazos sónicos en
la mayoría de las piezas con su particular tratamiento death/thrash de reminiscencias
clásicas combinándolas con toques contemporáneos. Dígase la inicial “This Day
You Regret” (se nota que han mamado de AT THE GATES) con unas trabajadas guitarras
que canalizan con sus melodías todo el tema; o “Sweet Cyadine” y “Blind” (con
unas baterías aplastantes) por poner varios ejemplos, donde esta vez, y a diferencia
de su anterior disco, las guitarras gozan de un nivel de distorsión más óptimo.
También en estos cortes incluyen elementos electrónicos, pero como decía, a
mi modo de parecer, no enturbia las principales características de este grupo,
o lo que es lo mismo,  agresividad, potencia, rapidez, e incluso melodías que
pueden llegar a ser pegadizas a lo largo de varias escuchas. Mención especial
a “Self-Inflicted”, donde CALLENISH CIRCLE ponen en pie de guerra todo su discurso
metálico incluyendo cambios de ritmos, atmósferas, melodías de guitarras muy
conseguidas, y como no, una participación vocal llena de fuerza y mala leche
por parte de Patrick Savelkoul.

La instrumental y relajada “Pitch Black” en función de outro, cierra un disco
ameno, compensado, y que, en definitiva, no defraudará a los seguidores de
esta formación. En una edición especial este álbum se hace acompañar por un
DVD que incluye una actuación filmado profesionalmente en el club 013 de Tilburg,
Holanda, y además entre otros caramelos, un reportaje sobre su participación
en el primer Atarfe Vega Rock español. Si, si, aquel en el que se montaron
dos carpas para el mismo número de escenarios, y en el que un frío siberiano
fue el principal protagonista.

CALLENISH CIRCLE con este “[Pitch.Black.Effect.]” no han grabado una pieza
angular en el estilo, ni mucho menos será suficiente motivo, por ejemplo, para
encabezar una gira mundial de presentación. No se si me entenderéis. Pero,
por otra parte, es de agradecer que giren la tuerca en vez de anclarse en unos
clichés a los que podrían estar eternamente condenados. Esperaremos por tanto
un nuevo trabajo en el que limen y perfeccionen su nueva y anunciada etapa
musical, siempre, y como dejan entrever en cada entrega, en busca de un sonido
propio e identificador. Palabras mayores para los tiempos que corren.