Zebrahead: Phoenix

Los Zebrahead consiguieron cierta repercusión con esa imposible versión de ese tema tan conocido de las Spice Girls pasado por el túrmix de su estilo adolescente, provocador y desenfadado. Practican un hardcore melódico especialmente accesible, con múltiples coros, pegadizas melodías que los emparentan con unos Simple Plan y de esta hornada que levanta el testigo de bandas como Bad Religion, Offspring, LagWagon o Pennywise. A pesar de ello el estilo de las “nuevas” es mucho más accesible y con un target claro apuntando hacia los institutos.

No hay descanso, buenos temas accesibles y melódicos como “HMP” o “Hell Yeah” asaltan al oyente que disfrutará de lo lindo si le va el estilo. En “Just the Tip” combinan un riff más endurecido con pasajes más ska, a varias voces y en plan hímnico. No se les puede negar que en su onda pueden llegar a ser punteros a pesar de llevar mucho tiempo estando a la sombra de otros.

Brilla el estribillo de “The Juggernauts” al que le sigue la estela la endurecida, cachonda y efectiva “Death By Disco” con un estilo de cantar cercano al rap, a guitarrazo limpio pero sin perder un ápice de melodía cuando el tema lo necesita. En eso se muestran infalibles, la transición entre riffs y puentes hasta los estribillos les quedan perfectas, no hay ningún momento que quede algo pillada por pinzas. “Ignite” es otro ejemplo y eso que destaca por su fuerza.

Vuelve el ska en “Mike Dexter Is a God…” y marcándoselo de manera natural, eso sí, manteniendo sus credenciales fijas. En “Brixton” se muestran con un hardcore mucho más puro y deudor de los clásicos, incluso juegan con voces distorsionadas y esos coros “uooooh” pero si hubiera que elegir algún corte quizá me decantaría por éste mismo (la vieja escuela siempre me tira…) o por “The Jukie and the Halo”, muy definitoria de su estilo practicada y single melódico y adictivo en potencia con momentos enrevesados y un gran trabajo tras los parches.

Desenfadada y con otro estribillo que será recordado es la cachonda “Two Wrongs don’t Make a Right, but…”, todo un ejemplo sobre como se forma un himno adolescente, sencillamente perfecta. “All For None and none for All” contiene un espectacular solo de guitarra y juegos con un moog entre otra buena dosis de melodía.

No dejan de sorprender, de largo uno de sus mejores discos con el que hasta sus más acérrimos detractores van a tener que rendirse ante que, en su estilo pocos rivales les quedan en la actualidad. Pueden reinar en el Punk-Pop, Phoenix es una credencial inmejorable. Melodía y velocidad con ganchos perfectos. Aunque odies el estilo hay que reconocer sus méritos.