Skunk D.f.: Perseidas
Las Perseidas son una lluvia de meteoros que se puede ver en el verano, especialmente a mediados de Agosto; también se conoce al fenómeno como Lágrimas de San Lorenzo, y un servidor está familiarizado con el asunto. Ventajas de vivir en un pueblo del mismo nombre.
Otra ventaja, no relacionada directamente con el párrafo anterior pero sí con la creación de este disco, es tener en el grupo a una persona cercana con la que, gracias a ella, has podido ver la evolución que han tenido los temas hasta llegar al producto final; y eso te da una visión global y privilegiada de esta nueva obra y de la que no todo el mundo puede disfrutar.
SKUNK D.F. es sinónimo de evolución. Es uno de esos grupos que no se han ido apuntando al carro de moda, sino que partiendo de una base acorde a los tiempos en los que se formaron, fueron buscando su propia personalidad. Sus dos primeras obras fueron las más crudas, aunque ya entonces se veían detalles que darían con su sello de identidad. Después llegaría ‘Neo’, al que muchos siguen viendo como su mejor obra… pero repetirse hubiera sido quedarse estancadoa, y eso a esta banda no le vale. Se fueron adentrando en terrenos más melódicos, y sobre todo deslumbrando con unas letras que se te quedan grabadas en la mente, hasta dar con su propia fórmula.
Hay un detalle de esos que puede pasar desapercibido, pero a la larga se nota: si las cuentas no me fallan, es la primera ocasión desde sus primeros trabajos en las que la banda repite formación en dos discos seguidos. Y con una buena base y unos cimientos es cómo se consigue que lo que construyas sea sólido. Además, todo lo que han hecho ha quedado en familia, contando con la producción de Xavi Igual en Peakland, mezclando él mismo junto a Pablo Domínguez en La Casa de los 1000 Ruidos y acudiendo al gran Nano Cañamares y sus Dbeauty Salon para la masterización. El resultado es un sonido detallista y natural, alejándose de cualquier elemento artificial. Entiendo que a día de hoy, tanto ‘Perseidas’ como alguno de sus álbumes anteriores pueda seguir chocando a quien lo flipara en su momento con ‘Neo’ o ‘Dentro’, pero vuelvo a lo dicho anteriormente: evolución. Y no solo musical, sino también personal. Cada persona es un mundo y busca nuevos retos en su vida que le llenen más. Y no todos cambiamos por igual.
¿Experimental? No es que lo sea mucho, aunque algunos elementos experimentales tiene, igual que lo han ido teniendo distintas composiciones en el pasado. ¿Original? Pues aunque no inventen la rueda, sí lo es. O como le gusta decir a un miembro de la banda, “suena fresco”. Por ejemplo, lo lógico en muchos discos es crear una intro o meter una balada a su mitad (o al final). Pues no, aquí encontramos una acústica y personalísima ‘La vida es ahora’ de poco más de dos minutos para meternos de lleno en la lluvia de estrellas que nos han preparado. Vaya por delante que soy de los que odia lo de “… lo bueno, si breve, dos veces bueno”, porque aquí uno se queda con ganas de mucho más que la media hora que nos han preparado. Dicha introducción enlaza con ‘El final de la diplomacia’, cuyo videoclip han estrenado recientemente. Esa ha sido otra de las innovaciones de la banda, ya que a través de crowfunding (que está empezando a plantearse como una alternativa de presente, y no de futuro) consiguieron casi el doble de presupuesto de lo que pretendían para financiar la grabación de dos videoclips. El resultado ha sido el mejor y con mayor calidad que han hecho hasta la fecha, con una letra acorde a la difícil situación social que vivimos, y para el que han contado con numerosas caras conocidas del panorama del rock-metal nacional, con gente de HAMLET, VITA IMANA, PL GIRLS, ESTIRPE, SOBER, DENIRO y unos pocos más, lo que da una idea de lo arropados que están. La frescura continúa en el tema que da título al álbum, demostrando que una vez más, Germán González ha conseguido superarse a sí mismo, sin que la tarea fuera nada fácil.
Seguramente dicha canción sea la más rica en cuanto a cambios de ritmo, pero no por ello la mejor. Muchas papeletas para tal honor parece tener ‘Belgrado’, que se desmarca un poco de la tónica general de las demás, mucho más directas. En ella encontramos un ritmo progresivo (no el estilo, tranquilos) que rompe (de manera sobria y delicada) pasados dos minutos, entrando de lleno en la canción. De difícil asimilación, una vez comprendes la historia de amor tras ella y la asimilas, se convierte en una delicia. Contrasta con el lado más crudo que nos presentan en ‘Miedo’ (la peor enfermedad, según dicen), antes de mostrar ese lado experimental en el interludio ‘Las chicas de la red’, en el que seguro que muchos, aunque no quieran, se ven reflejados. Para mí, en esta ocasión, la joya de la corona es ‘Si pudieras verme ahora’, donde Germán desnuda su Yo y nos muestra todos sus sentimientos. Y a pesar de tal punto de inflexión, no bajan el nivel con ‘Dorian’ (acierto total incluirla al final) en el que recuerdan a los grandes (y desaparecidos) DELAMARCA (curioso paralelismo), antes de terminar de manera súbita con ‘Estrella de la muerte’, cerrando el círculo social iniciado al comienzo del álbum, y con un último minuto y medio, que ese sí que sí, es sin duda el punto álgido. Más de quince años después ahí siguen, dando guerra y asentados. Cambiando, evolucionando, madurando, pero sobre todo, haciendo buena música. "La vida es ahora" para SKUNK D.F.
Varo ( varo@themetalcircus.com )
Grupo:Skunk D.f.
Discográfica:Autoproducido
Puntuación:8.5
Canciones:
- La Vida es Ahora
- El Final de la Diplomacia
- Perseidas
- Belgrado
- Miedo
- Las Chicas de la Red
- Si Pudieras Verme Ahora
- Dorian
- Estrella de la Muerte
Año:2012
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