Sphinx: Paraiso en la Eternidad

Me he tomado mi tiempo para hacerles justicia. Disco: Paraíso en la Eternidad.
Grupo: SPHINX, o lo que es lo mismo, banda nacional; de Cádiz para ser más precisos.
¿Por qué en distintas publicaciones se puntúan altamente a las formaciones estatales?
Pienso que hay que ser más exigentes y menos conformistas; si queremos que los
nuestros estén a la altura del resto y saturado panorama mundial, tendremos
que empezar por ahí. ¿Apoyo? Por supuesto. Y que nunca falte.

Lo que nos ofrece SPHINX en su tercer disco, es una colección de 11 temas de
heavy metal clásico de toda la vida, y de más que notable factura. Si te gustaron
sus dos primeros discos “Sphinx” y “Mar de Dioses”, “Paraíso en la Eternidad”
será de tu agrado, ya que si bien juegan y añaden nuevos elementos a su fórmula,
la producción, por fin para mi gusto, está a la altura de las circunstancias.
Que ganas tenía de oírles la batería en este estado. Joder; lo tenía que decir.

La evolución siempre creciente del grupo en este corto perdido de tiempo, se
ha plasmado en este trabajo. Solo hay que oír “Destino” o “Esclavo de Tu Maldición”
(excelente línea vocal), para observar que la caña sigue estando presente, pero
dotan a las composiciones de más enriquecimiento musical, el cual se puede comprobar
con más exaltación en los temas con más desarrollos instrumentales como la propia
“Paraíso en la Eternidad”. Es precisamente la contundencia, la rabia, y la potencia
sónica, algunas de las cualidades que más sobresalen en este disco. Con la inicial
“No”, uno de los cortes más speedicos que han grabado y compuesto los gaditanos
a lo largo de su carrera, queda más que patente. El comienzo de sus conciertos
con este tema es abrasador.

Siempre han sido las melodías de guitarras el traje de galas de esta formación:
desdoblamientos, soberbios solos, más que destacables líneas melódicas….el trabajo
de Justi Bala y Santi Suárez de nuevo es a destacar, y empieza a formar parte
de la identidad del sonido de SPHINX, junto con las ornamentaciones, para nada
asfixiantes,  de los teclados, de los que escuchas dos notas y sabes de que
grupo provienen.  Siempre se les ha tachado de sonar similar a IRON MAIDEN (¿quién
iban a ser? ¿te preocuparías si no te parecieras a tu padre o a tu madre?),
y aunque los destellos siguen presentes, los gaditanos han lubricado su estilo
más que reconocible a primeras de cambio. Culpa de esto la tiene también la
personal voz de Manuel Rodríguez, que sobra decir, que en su estilo, es de lo
mejorcito del panorama nacional. Pero no nos olvidemos del motor de la banda,
como decía antes, esa contundencia ha quedado marcada por el rotundo apoyo de
la base rítmica formada por Pepe Pineda al bajo, y por el dominio de las baquetas
de Carlos Delgado.  

Además de los cortes citados con anterioridad, “A las Puertas del Infierno”,
“Último Adiós”, y “A 2 Minutos de la Muerte” pueden entrar a ciegas en un set
list de concierto, y salir triunfadores de la prueba. Mención especial a la
emotiva “Respóndeme” (los pelos se erizan con facilidad en los primeros compases),
magnifico tema, tanto a nivel letristico como musical dedicado a las victimas
del 11-M, aunque haya partes (melodías y cambios de ritmos) en los que el “Stairway
to Heaven” de los míticos LED ZEPPELIN pulule a su antojo.

Lo que menos gracia me ha hecho – la sinceridad y por supuesto la humildad,
que no falten – es esa pataleta al estilo de carta de Heavy-Rock en la letra
de “Águilas de Acero”. Mejor dicho; en el mensaje, ya que la siempre buena pluma
de SPHINX evita caer en la ridiculez reivindicativa. Ya sabéis…el no me quieren,
me han echado, no me echan de comer, de nuestra supuesta raza heavy-metalera
que nos hace diferentes (y ¿mejores?) que los demás. En fin… perdón por la subjetividad,
y por ser tan quisquilloso. En mi opinión, es un tema demasiado machacado y
trillado en lengua hispana, que desentona con los interesantes contenidos líricos
del resto de canciones.

Muchos y muchas se estarán preguntando que si tantos caracteres positivos se
describen en esta reseña, porqué esta nota relativamente mediana. Es fácil de
explicar: para que no se confíen. Hay que  seguir trabajando, que lo mejor de
este grupo, sin desprestigiar ni por asomo “Paraíso en la Eternidad”, seguro
que está por llegar. En eso si que se puede confiar sobre seguro.