Palms: Palms

TEAM SLEEP, CROSSES… y ahora, PALMS. Chino Moreno lleva unos cuantos años buscándose ocupar bien su tiempo alejado de DEFTONES, con los que encima le va más que bien. PALMS es uno de esos grupos que ha sabido hacer de la tecnología su amigo, y han podido grabar sus pistas por separado en distintos estudios para obtener un producto final muy atrayente, y afín a la gente que le pudieran gustar algunos de sus otros proyectos. Pero es que, además, para esta ocasión se ha hecho acompañar de la columna vertebral de ISIS para la parte instrumental, lo que da una idea de por dónde pueden ir los tiros… o no.

La manera de componer que tenían en sus trabajos está ahí, pero no es tan simple como cambiar piezas (cantante), y hacer que Chino cante sobre composiciones suyas. El post-metal del que hicieron gala en sus mejores años ha derivado en la actualidad en unas líneas todavía más atmosféricas, no tan cercanas al metal, y sí más al rock ambiental. Y ante todo, con una amplia gama de melodías vocales por parte de su cantante. ‘Palms’ no es de consumo fácil, ni desechable. No es para asimilar rápidamente y pasar a otra cosa, porque no hay ni una sola canción que conecte de manera inmediata. Sí, son sólo seis temas, pero vaya seis temas, y vaya duración de los mismos… Por esa razón, y por lo tranquilo de su propuesta, en algún momento pueden llegar a hacerse no eternos, pero sí un poco largos. ‘Future Warrior’ tiene sus subidas y bajadas para abrir boca, pero siempre manteniendo firmes sus ideales melódicos. La voz pasa a un segundo plano buena parte de ‘Patagonia’ para después sumergirnos en los casi diez minutos de ‘Mission Sunset’, el tema más experimental de los que nos presentan y en el que Moreno hace gala de más registros. De largo, el mejor corte.

Para la segunda mitad, ‘Shortwave Radio’ y ‘Tropics’ resultan lineales en buena parte de su duración (aunque el final de la segunda es otro de los momentos destacados del disco), mientras que en ‘Antartic Handshake’ optan abiertamente por el rock instrumental y ambiental. Ya para rematar, el disco ha salido a la venta a través de Ipecac, el sello de Mike Patton. Calidad asegurada.