Cornertone: Once Upon Our Yesterdays

Después de poco más de un año de la publicación de su segundo “Human stain”, el cual mejoró notoriamente lo acaecido en su aburrido e inicial “Arrival”, la banda liderada por el bajista de ROYAL HUNT, Steen Mogensen, y por el que fuera vocalista de los míticos RAINBOW, Doogie White, nos presenta su tercer y muy pasable “Once upon our yesterdays”.

Con este disco, CORNERSTONE nos reafirma con clarividencia aquel dicho estadístico de a la tercera va la vencida ya que, esta vez, la banda consigue despojarse del hastío de los medios tiempos comandados por una insípida línea de bajo y de esa influencia nada aconsejable de la banda de André Andersen el cual, dicho sea de paso, colabora a modo de invitado especial en el álbum. Para la ocasión, la banda apuesta por una producción más ensuciada (o no tan pulida), acercándose estilísticamente su sonido al hardrock de finales de los setenta con una dosis correcta de heavy metal, tomando claros influjos de RAINBOW en numerosas ocasiones y haciendo mayor hincapié en las trabajadas melodías vocales de White.

“Welcome to forever”, el corte inicial, ya logra sorprender por su rapidez rítmica y por lo metalizado de los riffs de guitarra de Kasper Damgaard y, aunque volviendo a los medios tiempos de anteriores lanzamientos en “When the hammer falls”, es indudable la actitud más animosa con la que Mogensen y White dotan a las composiciones del disco. Algunas pistas para olvidar como “Passion to warfare” o “Once upon our yesterdays” no logran empañar lo eficaz de títulos como la balada “Man without reason” o las genuinamente blackmorianas “Some have dreams” (en formato semi acústico) y “Scream”.

Ciertamente, y aunque CORNERSTONE hayan evolucionado a pasos minúsculos en su corta discografía, no se debe pasar de largo el esfuerzo por mejorar compositivamente el producto del comprador.