Kings X: Ogre Tones

Había ganas de escuchar un nuevo trabajo de este trío de Texas, es más, personalmente
lo esperaba con ansias, ya que su anterior disco de estudio del 2003, “Black
Like Sunday”, no era un punto negro en la carrera de esta banda, pero sí un
tanto soporífero y desganado para lo que nos tenían acostumbrados, dejándonos
un regustillo un tanto agrio. Recordemos que el año pasado KING’S X publicaron
su primer disco en directo después de once trabajos de estudio y 16 años después
de su estreno discográfico con “Out Of The Silent Planet”; un directo que no
agradó a todos sus seguidores por igual, ya que su parte intermedia en formato
acústico ralentizaba el poderío eléctrico de todo su set.

No es que los miembros de esta formación hayan estado aburridos en estos dos
años que han transcurrido entre disco y disco de estudio, el vocalista y guitarrista
Ty Tabor fue el primero en poner la piedra para iniciar una saga de trabajos
en solitario con sus dos  “The Jelly Jam”, donde se hacía acompañar del hierático
John Myung y de Rod Morgenstein. Seguidamente, el batería Jerry Gaskill reflejaría
su lado más BEATLES con “Come Somewhere”, y actualmente el bajista Doug Pinnick
(ahora rebautizado Dug) ha publicado “Emotional Animal”, dándole la oportunidad
de lucirse tras los parches al hijo de su compañero Jerry. Uno por uno se han
dado tiempo fuera de su banda madre, han respirado nuevos aires, y ahora con
fuerzas renovadas y con un productor de lujo como lo es Michael Wagener, nos
ofrecen uno de los mejores trabajos que KING’S X haya grabado en los últimos
años. Y es que de la unión de un trío de músicos como la copa de un pino, y
de un legendario y más que experimentado productor, nada malo podía salir.

Con la inicial “Alone”, KING’S X nos sorprenden con su energía, y por supuesto
sin dejar de lado uno de sus señas personales con el siempre presente y martilleante
bajo de doce cuerdas del extravagante Pinnick, característica y de esencial
importancia en todas las composiciones de la carrera de estos norteamericanos.
Al igual que en esta descarga de apertura, la práctica de su sólida base de
rock setentero con sus típicas pinceladas de funk a unos ritmos más movidos
e incluso bailables, nos lo encontramos también en “Bebop”, con uno de los estribillos
más pegadizos y curiosos de todo el redondo, “Open My Eyes”, o Freedom” entre
otras; unos temas que darán mucho juego de cara al directo por su dinamismo.
Pero si hay algo que destacar en esta banda y que han logrado dejar plasmado
con real tiento en este “Ogre Tones”, es la facilidad para mostrar el sentido
y el buen gusto por la melodía. Una gran porción de este álbum está dedicado
a temas a medio tiempo, pero siempre directos, sin rodeos innecesarios, y sin
alardes progresivos sin ton ni son y totalmente prescindibles, solo los precisos
como en el tramo final de “Fly”. La melodía es la reina y señora de todos los
temas, tratada con sencillez, con elegancia y dejando fraguar las grandes interpretaciones
vocales, ya sean de Tabor o de Pinnick, sobre todo en los cortes puramente más
lentos, caso de la preciosa “Honesty” con un acompañamiento de acústicas muy
conseguido, o de la atmosférica “Get Away”, que consigue mantener ese halo evocador
con el tema sucesor “Sooner Or Later”; corte de mayor duración de este trabajo,
donde la atmósfera floydiana que consiguen KING’S X teniendo a la guitarra de
Ty Tabor como voz cantante, te atrapará y te mantendrá con máxima expectación
durante todo este corte.

KING’S X estaban muy seguros de este trabajo, prometían un resultado meritorio
y después de escuchar y degustar cada minuto de “Ogre Tones”, hay que darles
gran parte de la razón. Esta claro que discos como “Gretchen Goes To Nebraska”,
“Dogman” o “Faith Hope Love”, por decir algunos, son palabras mayores, pero
en la actualidad este trío de ases son capaces de darnos grandes alegrías con
su particular e inclasificable sonido sin perder un ápice de frescura. Que sigan
así y que nunca cambien.