Dicen que las comparaciones son odiosas pero en el caso de Astral Doors son inevitables. Este proyecto fundado en el verano del 2002 por los suecos Joachim Nordlum y Johan Lindstet ha traspasado con creces las puertas que separan la simple influencia de bandas anteriores para adentrarse de lleno en el más absoluto plagio. Y es que este “Of the son and the father”, su trabajo de presentación, sigue una fórmula bastante evidente que puede traducirse en un intento de aunar los primeros Rainbow con la etapa de Tony Martín en su paso por Black Sabbath. Tanto es así que prácticamente todas las canciones que contiene recuerdan por algún sospechoso motivo a temas de discos como por ejemplo “Cross Purposes” o “Eternal idol”, y ,en muchos casos, el cantante Patrick Jöhansson pretende emular el registro único y personal de Ronnie James Dio con un resultado bastante artificial. Resaltar como simple comentario una portada que puede llevar a una idea equivocada de lo que encierra esta banda ya que parece más propia de grupos de Death , bastante macarra diría yo.

El álbum se abre con “Cloudbreaker” que sirve para darnos una idea bastante clara sobre la banda, en ese intento de rememorar las viejas glorias nos ofrecen una composición muy al estilo “Kill the king”, donde destacan teclados vertiginosos a cargo de Jocke Roberg ( teclista de Erica), en un tema que dejando prejuicios atrás resulta bastante efectivo.En esa misma onda encontrarás también “Burn down the wall” o “Man on the rock” con un toque ligeramente vacilón.

“Of the son and the father” se sumerge más en ese ambiente melancólico y tenue característico de Black Sabbath en esas composiciones a medio tiempo que la desgarradora voz de Tony Martín sabia transmitir a la perfección. En este “Eternal idol” segunda parte Patrik Jöhansson pone sentimiento a la hora de cantar y eso se nota pero quizás lo que de verdad ayuda a que el tema resulte sean sus coros pegadizos. Precisamente los coros femeninos en “Hungry people” hacen de éste el más apetecible de los temas ya que despunta un poco del resto, por lo menos es más original, si bien el cantante vuelve a estar “poseído” por la garganta de Dio. “The trojan horse” viene a ser otro ejemplo de tema poderoso, donde la voz es la absoluta protagonista, y la verdad hay que decirlo puestos a imitar me quedo con este tipo de temas más Sabbath donde canta mucho mejor. La base musical de “Ocean of sand”está más cercana al power metal, con ese ligero toque épico en su justa medida. La voz se vuelve más grave en medio de coros al estilo Hammerfall y hacia la mitad  se aprecia a su vez la importancia del teclado que se marca un solo más que aceptable.

Mirando este álbum globalmente no se puede negar un buen sonido, todo está en su sitio, muy compacto y eso se debe a la mano de Peter Tätgren ( Destruction, Dimmu Borgir, Hypocrisy). Como idea general los temas están bien construidos en cuanto a composición pero no puedo evitar resaltar de nuevo la falta de originalidad. Si al menos la voz fuera más personal se podría mirar a Astral Doors desde otra perspectiva. Soy consciente de que se trata de una primera incursión en la escena y quizás más adelante puedan ir puliéndose un estilo propio. De lo contrario desde aquí les aconsejo humildemente que se planteen ser simplemente un grupo tributo, ya que cualidades para la copia tienen de sobra y me parece mucho más honesto.Tal vez para alguien que no haya escuchado Rainbow o Black Sabbath sea todo un descubrimiento pero yo personalmente me quedo con el dicho “cualquier tiempo pasado fue mejor”.

Leticia Morán

Grupo:Astral Doors

Discográfica:Locomotive Music

Puntuación:6

Canciones:

    1. Cloudbreaker
    2. Of The Son And The Father
    3. Hungry People
    4. Slay The Dragon
    5. Ocean Of Sand
    6. In Prison For Life
    7. The Trojan Horse
    8. Burn Down The Wheels
    9. Night Of The Witch
    10. Rainbow In Your Mind
    11. Man On The Rock

Año:2003

Votación de los lectores:8.33333