Hammerfall: No Sacrifice, No Victory
Del soplo de aire fresco que obtuvimos con su disco debut y su segunda entrega poco queda ya en Hammerfall. Su éxito y el haberse creado una especie de personajes les ha hecho que tengan prohibido la evolución, y en el caso que se dé esta resta muy encorsetada a unos patrones muy claros y repetitivos. Con ésto no quiero decir que el disco sea malo, que no lo es, pero si que es más previsible que una rueda de prensa de un futbolista.
El fichaje del ex Poodles Pontus Nongren cumple expediente de maravilla pues Stefan decidió aceptar el trabajo en una aerolínea comercial (menudo cambio). Estos Hammerfall actuales mantienen siempre un buen single y temas con gancho, cierto, ¿pero va a ser suficiente para mantenerlos en el candelero? No hay que olvidar que fueron una de las primeras apuestas de metal tradicional que hicieron Nuclear Blast, y a la postre su éxito más sonado de ventas.
El título tiene mucho que ver con el deporte, un ámbito que han tocado bastante pues ya hicieron un vídeo para la selección de curling femenina de su tierra, aparecen en vídeos jugando al bádminton y han tocado en eventos deportivos varios.
Pose, coros Uooooo, ganchos en los estribillos y poder metálico a raudales. Quizá lo mejor de esta entrega sea la inicial “Any Means Necessary”, con esos coros graves pero con una efectiva línea vocal y un estribillo muy logrado. La balada “Between Two Worlds” sigue demostrando que siguen firmando temas lentos para el recuerdo, pero que quedan lejos de maravillas como “Glory to the Brave”. Aquí hay inicio con órgano y una base de acústicas. Seguro que va a caer en sus directos pues el corte está realmente logrado.
“Legion” es 100% Hammerfall y también de lo más lucido del compacto, con guitarras cortantes y un Cans que mantiene los tonos aunque por momentos llega a parecerse a Andy Deris. Es curioso, pues tiene una voz muy personal, pero a lo largo del disco hay muchos pasajes en los que se asemeja al alemán calabacero. Probablemente el tema más trabajado del álbum y sin duda uno de los mejores.
“Hallowed Be My Name” es un medio tiempo marca de la casa, otra candidata al directo pero superada por las ya comentadas. “Bring the Hammer Down” es otro buen momento, muy anclada en el metal clásico y con un buen trabajo de guitarras y con otro estribillo melódico.
La versión de “My Sharona” de The Knack es simplemente eso, una cover más de un tema inmortal y perfecto del que poco o nada se puede tocar. En el terreno prescindible existe también el típico tema instrumental justo en el ecuador del disco.
Hay un retroceso de popularidad en Hammerfall, y en parte debido a que cumplen expediente, lo hacen bien pero sus composiciones, o no llegan al nivel de sus primerizas o ya no tienen el efecto sorpresa de antaño. Se necesitan varias escuchas a pesar de lo directa de su apuesta, por lo menos para que uno de buenas a primeras no exclame eso de: “¡Más de lo mismo!”. Un paso ni adelante ni hacia atrás, y eso es lo preocupante, pues ya llevan en el mismo sitio tres discos. Quizá se necesite algo más de sacrificio para conseguir la victoria…
Jordi Zelig Tàrrega
Grupo:Hammerfall
Discográfica:Nuclear Blast
Puntuación:7
Canciones:
- Any Means Necessary
- Life Is Now
- Punish and Enslave
- Legion
- Between Two Worlds
- Hallowed Be My Name
- Something for the Ages
- No Sacrifice, No Victory
- Bring the Hammer Down
- One of a Kind
- My Sharona (The Knack cover)
Año:2009
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