Candlemass: NIGHTFALL
Para muchos el Doom metal como género musical basado en la oscuridad y los
pasajes depresivos y/o melancólicos toma su punto de partida con las bandas
Británicas de principios de los 90 tipo ANATHEMA, MY DYING BRIDE o PARADISE
LOST. Si se intenta volver la mirada mucho más atrás el referente obligado siempre
acaba siendo el “pack” compuesto por los 5 primeros trabajos de BLACK SABBATH
con Ozzy Osbourne a las voces en los 70 ( del “Sabotage” para abajo, vamos….).
Pues bien, hemos hablado de los 70 y los 90 pero alguien pensará ¿Y en los 80
no hubo nadie con ganas de hacer música de ese tipo? Evidentemente que sí, hubo
innumerables bandas con ganas de experimentar en terrenos más oscuros y malévolos
(St. VITUS, TROUBLE, SOLITUDE AETURNUS…) pero sin embargo yo creo que una de
ellas destacó por encima del resto, los suecos CANDLEMASS.
Formados a principios de los 80 por el bajista Leif Edling tras disolver NEMESIS
(con quien únicamente llegó a grabar un Ep llamado “The day of retribution”),
CANDLEMASS debutaron en el mercado con “Epicus doomicus metallicus”, un disco
con uno de los nombres a mi modo de ver más logrados pero con un resultado final
para mi gusto no del todo convincente. Con el siguiente “Nightfall” y tras
sustituir al vocalista Johan Lanquist por Messiah Marcolin se completa la formación
clásica de CANDLEMASS, la que daría como resultado sus 3 mejores y más reconocidos
trabajos encabezados por este “Nightfall”.
El disco se abre con una intro “Gothic stone”, seguida de uno de los mejores
temas de toda la carrera de estos suecos, “The well of souls”, tema que por
cierto fue descaradamente plagiado en el último trabajo de los NILE (más en
concreto en la melodía inicial del quinto tema del Lp “In their darkened shrines”).
Los riffs iniciales que conforman “The well of souls” describen a la perfección
lo que podríamos llamar la herencia BLACK SABBATH, obviamente endurecida y amoldada
al sonido de los 80. Las melodías vocales del sr. Messiah Marcolin ponen la
piel de gallina, con unos agudos impresionantes que dejarían en ridículo a cualquier
imitador barato de Michael Kiske, y que por supuesto suponen el marco definitivo
y distintivo de CANDLEMASS, puesto que se alejaban de las clásicas voces guturales
del resto de bandas oscuras de la época, en su mayoría thrash/death, como SLAYER,
DARK ANGEL, POSSESSED o CELTIC FROST, llegando a tener cierto parecido con sus
compinches y vecinos geográficos MERCYFUL FATE / KING DIAMOND.
Lo siguiente que nos encontramos en este “Nightfall” es la instrumental “Codex
gigas” que hace de preámbulo a otro de los grandes himnos de CANDLEMASS, “At
the gallows end”. La intro acústica de este tema es de lo más bucólico y cautivador
de todo el disco, con unas melodías vocales por parte de Messiah de nuevo espeluznantes.
Con “Samarithan” llega el punto más Doom de todo el trabajo, con una letra donde
se narra cómo un hombre es recompensado por su generosidad siendo convertido
en un ángel, sin duda la mejor letra que he leído en mi vida y no exagero, amén
del solo de guitarra, también de lo mejor nunca ejecutado. Por si no estábamos
del todo sumergidos en la melancolía que transmite este trabajo, a continuación
nos topamos con la “Marche funebre” del compositor Polaco del siglo XIX Frederic
Chopin, adaptada y reducida para la ocasión por CANDLEMASS. Con “Dark are the
veils of death” vuelven de nuevo los riffs más alocados y no tan depresivos,
moviendo el estilo de la banda hacia derroteros más power metaleros (Power metal
de los 80, obviamente), pero no pasa mucho tiempo hasta que nos vuelven a sorprender
de nuevo con otra pieza 100 % Doom Metal, “Mourners Laments”, un buen tema pero
que está bastante por debajo de la media y al final acaba por hacerse un poco
repetitivo.
“Nightfall” llega a su fin no sin antes mostrarnos su última joya, otro de
los temas más conocidos de CANDLEMASS, “Bewitched”, que contiene probablemente
el riff más oscura del universo y un estribillo que sin duda “embruja” e hipnotiza
por completo (Si podéis conseguir el videoclip hacedlo, no tiene desperdicio,
jejeje).
Tras sacar “Nightfall” al mercado CANDLEMASS lanzaron todavía dos trabajos
más con Messiah Marcolin a las voces, “Ancient dreams” y sobretodo “Tales of
creation” su otra gran obra maestra algo más rápida y menos Doom. Pero con la
pérdida del entrañable vocalista se pierde la esencia de la banda que acaba
sumergiéndose en el típico período caracterizado por muchos cambios de formación,
estilo musical y de discográfica, lanzamientos tan originales como directos,
Ep´s y recopilatorios… A finales de los 90 se les ocurrió volver de nuevo a
la escena con un par de discos bajo el brazo “Dactylis glomerata” seguido de
“From the 13th sun”, discos que no he escuchado por el momento y
que desconozco.
El legado que CANDLEMASS ha dejado es impresionante y de sobras conocido por
muchos de los aficionados al Doom Metal, a parte de haber tenido continuidad
en dos proyectos como fueron ABSTRAKT ALGEBRA y MEMENTO MORI, el primero con
Leif Edling al bajo liderando la formación y con gente de MERCYFUL FATE, MEMORY
GARDEN e YNGWIE MALMSTEEN, y por el otro lado los segundos con Messiah Marcolin
a las voces y gente de MERCYFUL FATE, TAD MOROSE, o HEXENHAUS completando el
line-up.
Con su actuación en la edición del Wacken del 2002 CANDLEMASS reafirmaron su
intención de volver con la formación clásica, de momento con un disco en directo
y un DVD. Esperemos que esto sea algo más que un espejismo y en breve podamos
disfrutar de un nuevo disco de estudio de esta leyenda del metal oscuro.
Javi Metal
Grupo:Candlemass
Discográfica:Metal Blade
Puntuación:9.5
Canciones:
- Gothic Stone
- The Well Of Souls
- Codex Gigas
- At The Gallows End
- Samarithan
- Marche Funebre
- Dark Are The Veils Of Death
- Mourners Lament
- Bewitched
- Black Candles
Año:1987
Votación de los lectores:8.3
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