Crazy Lixx: New Religion

Debut a lo grande de los suecos Crazy Lixx de manos de Frontiers Records que suma otra promesa sumamente interesante a su extensísima escudería. La banda suena a grupo de hard rock clásico con bases sleazy con unos coros propios de Def Leppard. Llevan ya cinco años editando una maqueta y varios EPs y singles que les han abierto las puertas de la discográfica italiana.

Las vacilonas “Rock and a Hard Place” o “21 Til I Die” ya valen su peso en oro, temas directos, con mucho gancho y que suenan frescos a pesar de que transitan en los parámetros clásicos del hard sleazy vacilón. Lo que realmente brilla en ellos son los coros perfectos y envolventes que elevan sus composiciones. Si no me crees échale un vistazo a “Lock Up Your Daughter” y verás que es un single casi perfecto de sonido angelino 80. Se nota que el grupo se ha impregnado de Faster Pussycat, Hanoi Rocks pero que ha sabido combinarlo con el hard rock de corte melódico británico y un par de tazas del escandinavo.

Por otro lado en temas más pausados como “Blame It on Love” saben manejarse a las mil maravillas tomando raíces de los Def Leppard más inspirados. Producción perfecta, temas sencillos pero efectivos y huyendo de todo lucimiento instrumental que no sean la combinación melódica de coros. La hímnica “The Witching Hour” es otro corte por el que muchas de las bandas de hard en horas bajas matarían. Ese teclado vacilón y ese estribillo divertido le da al tema un aura de felicidad exquisita.

“What Of Our Love Do” es otro corte a medio tiempo con coros protagonistas  y con cierto toque Bon Jovi al inicio. El cantante Rexon posee unos buenos registros rasgados y destaca especialmente por ser un compositor excepcional. En la instrumental “Desert Bloom” en la que encontramos a un viejo conocido, Connie Bloom, ex de Hanoi Rocks, que les ha cedido la composición a modo de intro de “Voodoo Woman”.

Atención a Crazy Lixx pues al igual que HEAT poseen una calidad por encima del alto listón que ya de por si muestra la escena escandinava.

No me quedo corto si os digo que hay aquí ocho singles potenciales de 12. Bon Jovi o Def Leppard soñarían hoy en día con cualquiera de estos temas. Si te va el hard rock-sleazy echadles una escucha pues este disco roza la perfección. Podemos achacarles que suenan a decenas de bandas de los 80, sí, pero… ¿y eso qué importa? A disfrutar se ha dicho.