The Other: New Blood

Hay grupos con un estilo y una imagen tan marcados, que los hace inconfundibles y casi inimitables. THE MISFITS era uno de esos casos, pues entre su estilo, bautizado como horror punk, y su estética, eran fácilmente reconocibles. Tan marcados estaban, que en cuanto se utilizaba esa etiqueta musical con otras bandas, el primer grupo que venía a la mente eran ellos.

Así que cuando se me presenta hacer la crítica de este ‘New Blood’ bajo esa etiqueta, y veo las imágenes de estos alemanes, la portada del disco y los títulos de las canciones , no puedo evitar pensar en Jerry Only, Danzig & cia; si además uno descubre a poco que se preocupe por la banda que empezaron como un grupode versiones… ya se puede adivinar por donde van los tiros. Cuarta obra de THE OTHER, hasta ahora unos desconocidos para un servidor, donde la sangre, el terror, las películas de serie B y los zombies ocupan un lugar prioritario en sus composiciones (muy simples).

Cuando un disco es tan directo y poco variado no hay mucho que decir. Es música puramente fiestera, con una influencia muy marcada (demasiado) de los citados más arriba, que para un rato está bien, pero que a la larga se muestra demasiado lineal. Hasta la voz recuerda, a medio camino entre un Misfit y Michael Poulsen, con un registro grave que se acentúa aún más con un tema en su lengua madre, ‘Hier Kommt Die Dunkelheit’. Y esa voz es un arma de doble filo, pues al resultar tan peculiar no suele haber término medio, y la amas o la odias. A mí particularmente no me engancha lo más mínimo. Los temas se van sucediendo rápidamente, debido a la velocidad de los mismos, sobre todo en temas más punk como ‘Ghost Ride To Hell’, ‘The Burial’, ‘Back To The Cemetery’ o ‘Castle Rock’. Más rockeros son ‘Transylvania’ o ‘In League With The Devil’, e incluso se permiten desmarcase de la línea del disco con ‘The Lovesick Mind’, un tema largo, con claras influencias góticas, y que podría ser perfectamente un homenaje al gran Peter Steele.

Simple y entretenido sin más. Se mueve en un estilo tan cerrado que las comparaciones suelen resultar odiosas. Y cuando se está en inferioridad, y en las se pierde en dichas comparaciones, se opta por una opción mejor, o al menos la original y pionera. Como alternativa dentro del citado horror punk no están mal, si bien su sonido está metalizado en muchas de sus canciones; pero poco más.